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A cotizar

Argentaria irrumpe en la Bolsa con 370.000 accionistas

Miguel Ángel Noceda

El próximo miércoles, 12 de mayo, Argentaria comenzará una nueva etapa. Ese día estará en Bolsa y se acostumbrará a ver subir y bajar su cotización. Más de 370.000 accionistas particulares -a los que hay que añadir las 834 instituciones internacionales y 815 nacionales que también han suscrito acciones - estarán vigilando día a día el nuevo valor. Los responsables de Argentaria se plantean ya una nueva colocación, pero no podrán hacerlo hasta pasados seis meses. De momento, el Estado se conforma con los 120.000 millones de pesetas que ingresará por la venta del 24,9% del capital.

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Salida en la incertidumbre

"Estoy bastante ilusionada. He oído hablar tanto de las acciones de Argentaria durante los últimos meses que, al final, me he decidido a pedir 100.000 pesetas. La verdad es que nunca pensé que invertiría en Bolsa. Ahora ya me he enterado de lo que es hasta el prorrateo ése y que me darán menos acciones de las que he pedido". La secretaria de un alto cargo de Argentaria es uno de los 11.837 empleados del grupo bancario (en tomo al 75%,del total de la plantilla de la red nacional) que ha solicitado acciones de la entidad. A partir del día 12, además de empleada, será accionista de la sociedad en la que trabaja y propietaria de, al menos, 25 acciones.La acción que adquiere la empleada le cuesta un 7,5% menos que las 3.800 pesetas que le cuesta al resto de los 370.270 ciudadanos que han pedido acciones y que, tras el prorrateo que se celebrará ante notario el próximo día lo, se convertirán en accionistas de Argentaria. Un catedrático de Economía que también será titular y que alaba el proceso de privatización llevado a cabo en Argentaria, comenta que el precio al que se ha valorado la acción "es un poco más elevado de lo que debiera-. "Está por encima de lo que podría ser una oferta más acorde con los precios medios de la banca", mantiene, "aunque para el Estado es una estupenda operación". Nada menos que 120.000 millones, que vendrán como agua de mayo para reducir el déficit público.

Los responsables del grupo bancario público no pueden ocultar la satisfacción, porque la fuerte demanda de acciones, tanto exterior como nacional, ha culminado todas sus aspiraciones. Ahora ya pueden hablar de "varios universos". Uno doméstico, en el que colocarán el 60% de las acciones vendidas, y otro internacional, para el que destinan el 40%.

También pueden presumir de que toda la parafernalia que montaron para bombardear al público con la privatización de Argentaria "ha merecido la pena, sin ningún género de dudas" ' según una fuente de la entidad. Y es que la salida a Bolsa del grupo ha estado precedida por toda una infraestructura basada en la publicidad y en la informática.

Argentaria apoyó su privatización en una ambiciosa campaña publicitaria y en un innovador sistema de recepción de solicitudes. Durante las 24 horas del día, una oficina recogía todas las llamadas y registraba a todos los que estaban interesados en comprar acciones (exactamente 506.500 personas, un 85% del total que llamó y de los que más de 370.000 han suscrito).

Valor muy líquido

El sofisticado aparato, que probablemente determinará la actuación de los grupos públicos y privados en próximas salidas a Bolsa, ha supuesto un importante desembolso al accionista de Argentaria, que, según fuentes cercanas al Ministerio de Economía, rebasa los 1.500 millones de pesetas.El nuevo valor bancario que desde el miércoles aparecerá en los paneles del mercado continuo bursátil "será" a juicio de un experto en mercados financieros, "una acción muy líquida". Los especialistas vaticinan que el precio de la acción se elevará en las primeras jornadas y se mantendrá a corto plazo.

También precisan que los responsables de Argentaria intentarán por todos los medios mantener alto el precio para gratificar a los que han confiado en la entidad. "Hay que tener en cuenta que tienen que seguir la privatización y, por ello, hay que generar confianza en que el precio al que se ha establecido es un precio que da ganancias tanto para el que compra como para el que vende", indica el analista, que añade: "No hay que olvidar que en el grupo existen ahora 480.000 accionistas [los 370.000 de Argentaria y los 110.000 del Exterior, Alicante y Simeón], lo que da una base importantísima de gente que va a estar vendiendo y comprando".

La posible colocación de más acciones que apunta el analista ya ha comenzado a contemplarse en el seno de Argentaria. En el grupo público no importa que el Estado pierda la mayoría, como ha ocurrido en el grupo petrolero Repsol. "Entendemos que se puede mantener la gestión con una posición por debajo del 50%, pero para decidirlo tendremos que esperar a que pasen seis meses, que es el tiempo que se nos ha exigido en las Bolsas internacionales".

Otro experto sostiene que "la experiencia con el Banco Exterior demuestra que es un valor muy controlado". "Esto genera una cultura que se caracteriza por unas formas, un mecanismo, unos canales, por los que también se va a intentar controlar la acción de Argentária", manifiesta. De todos modos, matiza que "no es lo mismo controlar 110.000 accionistas que 480.00". Y subraya que el hecho de cotizar en Nueva York va a determinar un control mucho más difícil de vulnerar, porque existen unas reglas por las que una acción que cotiza en Wall Street no puede estar controlada en Madrid por motivos de arbitraje.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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