Abduyaparoy iguala a Van Poppel.
CARLOS ARRIBAS, Los sprinters, que ayer ahorraron fuerzas subiendo como cicloturistas a Ampriu, se mostraron frescos y volvieron a disputarse una victoria. Aunque sudaron más de lo que pensaban. En un final relampaguenate por las calles de Zaragoza, Yamolidín Abduyapárov (Lampre) ganó su segunda etapa en esta Vuelta. Así iguala a su gran rival, Jean Paul van Poppel (Lotus). Alex Zülle (ONCE) mantiene el liderato. Hoy, una contrarreloj mediana en Zaragoza será otra oportunidad para aclarar más la situación.
Parecía que por fin los sprinters iban a caer. Que el más especialista de los especialistas se iba a encontrar con una puerta cerrada. Pero sobraron unos metros. Cinco metros de etapa menos y un retador solitario, John Talen (TVM), habría dejado con un palmo de narices a Abduyapárov, por ejemplo.Talen, que en su anterior equipo, el PDM, hacía de lanzador de Van Poppel se encontró en Zaragoza sin llegador. La tarea sería la misma, pero diferente. Simplemente recorrer los dos últimos kilómetros más deprisa que nadie, con unos miserables metros de ventaja sobre el monstruo de más de 100 cabezas. Hizo, un poco, no todo. Cuando se quedó sin oxígeno la línea final estaba aún a más de una pedalada. Y no tenía retrovisor para ver lo que pasaba por detrás.
No pudo ver cómo aprovechando el desbarajuste de que ningún equipo controlara la situación, Abduyapárov iniciaba un zig-zag en solitario. Más fuerte que nadie, el uzbeko jugó a las cuatro esquinas. Una rueda fuerte a su izquierda y allí iba. Aprovechaba la aspiración y saltaba hacia otra un poco más a la izquierda, y otra y otra. No sólo salía catapultado de cada adelantamiento. Además, aprovechaba para cerrar la ruta a los que iban al lado, a Van Poppel y Gutiérrez, entre otros. Así ganó, alucinando. Y así fue una etapa de recuperación. Odiosa para los que aman de sufrir en la cuestas. Para los visitantes asiduos de cunetas. Para los que llano es. igual a marchar sin resuello. Algo parecido le pasó los hombres del Banesto. Mal colocados en un momento, al instante siguiente vieron cómo los del Amaya y del TVM se ponían delante, tiraban como locos, cerraban la posibilidad de entrar en el relevo y les dejaban cortados, con Pedro Delgado entre ellos.
Trabajar de lo lindo les tocó hasta que pasó el susto. Como duro trabajaron los de delante, con los ONCE y los Clas también. Fue el único momento intenso de una etapa dedicada a admirar las bellezas del valle del Esera y la monotonía de amarillentos cereales.
Todo cambiará hoy porque la Vuelta asiste a un nuevo cara a cara entre los dos suizos. La contrarreloj de Zaragoza situará un poco mejor los pronósticos. Entre otras cosas, si Cerler fue un accidente en el trayecto de Zülle o no.
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