Caja de Madrid aumentó su beneficio bruto un 11,5% en el primer trimestre

La crisis económica no ha afectado al resultado obtenido por la Caja de Madrid en el primer trimestre de 1993. A pesar de haber dedicado 16.818 millones de pesetas a insolvencias y otros fondos entre enero y marzo de este año (un 75% más que en el mismo periodo de 1992), la entidad obtuvo 12.035 millones de pesetas de beneficios antes de impuestos en el primer trimestre, un 11,5% más que el año anterior.

El consejo de administración de la Caja de Madrid acordó por unanimidad, en la reunión celebrada el pasado viernes, nombrar a Jaime Terceiro presidente ejecutivo para los próximos cuatro años, según informó ayer la propia entidad. Terceiro desempeña este cargo desde 1988.Los resultados del primer trimestre de 1993 no hacen más que confirmar la positiva evolución de la Caja de Madrid en los últimos cinco años, en los que la entidad aumentó sus beneficios a un ritmo del 19,5% anual acumulativo, según recoge un comunicado oficial de la entidad hecho público ayer.

Al resultado de los tres primeros meses del año en curso ha contribuido de forma destacada el importante aumento en comisiones netas, que han pasado de 1.243 millones de pesetas a 5.093 millones, unas cuatro veces más.

Con todo los gastos de explotación, 21.999 millones, han experimentado un notable aumento del 16,58% respecto al primer trimestre de 1992. La partida más importante de este apartado, los gastos de personal, aumentaron un 13,02% y alcanzaron los 12.219 millones de pesetas.

Las dotaciones para insolvencias han supuesto un claro freno a los resultados de la Caja de Madrid, puesto que el margen de explotación de los tres primeros meses del año, 26.986 millones, experimentó un espectacular incremento del 44,17% respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto, la rúbrica específica de las dotaciones para insolvencias y otros fondos ascendió a casi 17.000 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 75%.

Este crecimiento continuado ha permitido sustentar un plan de expansión en todo el territorio nacional que concluye este año. En los últimos cinco

años, la Caja de Madrid ha puesto en servicio 437 sucursales, que junto con las 100 que abrirá este año, supondrán un total de 1.300 oficinas.

Una buena parte de este incremento de oficinas se debe a la compra, en mayo de 1991, del Banco de Crédito y Ahorro, filial del Banco Bilbao Vizcaya (BBV).