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Policías nacionales y locales de Granada intentan detenerse unos a otros

Unos 15 agentes de las policías Local y Nacional se enzarzaron ayer en una discusión de tráfico que se saldé con el cierre completo a la circulación en la plaza de la Universidad, en Granada. La discusión comenzó cuando unos municipales, siguiendo las instrucciones de la delegación de Tráfico, impidieron el paso a un vehículo zeta. Policías de uno y otro cuerpo pidieron refuerzos, cruzaron sus coches y motocicletas respectivos en la plaza e incluso trataron de detenerse mutuamente.El jefe de la Policía Local, Antonio Bezares, admitió que la situación parecía "un circo" o "una verbena". Según Bezares, el enfrentamiento verbal entre los policías fue fruto de "una cadena de malentendidos" originados por la puesta en marcha de las distintas fases del plan de peatonalización del centro. La supresión del paso incluso a los vehículos policiales entró en vigor hace pocos días, pero hasta ayer no hubo problemas, pese a que la zona en donde ocurrió el enfrentamiento es una de las rutas obligadas para acceder a la comisaría central.

Bezares admitió que los agentes tenían orden estricta de no dejar pasar por la citada plaza a otros vehículos que a los taxis y a aquellos que justificaran una emergencia. El jefe de la Policía Municipal dijo que precisamente en estos días estaban dilucidando si se podía considerar una emergencia un coche del Cuerpo Nacional de Policía que se dirigiera a la comisaría central.

El diputado y profesor de Derecho Andrés Ollero asistió a parte del enfrentamiento, que se inició antes de las once de la mañana. "Los ciudadanos tienen depositada su confianza en la policía y un espectáculo de esa naturaleza es lamentable. Habían atravesado los vehículos y se gritaban unos a otros".

Para zanjar la disputa la delegación de Tráfico adoptó una medida equitativa, pero que lesiona los intereses de los particulares: en lugar de la valla que los policías municipales retiraban para franquear el paso en los casos excepcionales, ayer se colocó un pivote de hierro que cierra por completo la circulación y el cual sólo pueden retirar con una llave los policías, sea cual sea el cuerpo al que pertenezcan.

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