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HUELGA DE BARRENDEROS

Empresarios y trabajadores de la limpieza siguen sin entenderse

La segunda ronda de negociaciones entre sindicatos y patronal, para resolver la huelga de limpieza viaria, enturbió aún más el conflicto, que se prolonga ya durante siete días y que afecta a 14 distritos de la capital. Tras cuatro horas de encuentro, las partes implicadas acabaron la reunión culpándose mutuamente de la falta de propuestas y de la escasa voluntad de diálogo.Para los sindicatos, el conflicto se radicaliza y se complica por la intransigencia de los empresarios. Por su parte, la patronal indica que la búsqueda de soluciones es inviable mientras prosiga la violencia de los piquetes informativos y los trabajadores retiren la equiparación salarial a los funcionarios.

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Ayer, por segundo día consecutivo, las partes afectadas se sentaron cara a cara, aunque esta vez sin la presencia del delegado del Gobierno, Miguel Solans, que abrió anteayer el diálogo entre las partes en conflicto, y sin los representantes municipales. La reunión, que se inició con optimismo y carcajadas, acabó con enfados y mal humor.

Las conversaciones se iniciaron a primera hora con la propuesta firme de los sindicatos: equiparación salarial en tres años a los barrenderos municipales y una subida salarial del 15% en el trienio. La patronal replicó con una oferta de revisión anual de los salarios sin concretar la cantidad. A las 12.15 los representantes de los trabajadores abandonaron la sala y comentaron que los empresarios iban a realizarles una proposición de subida anual que podría ser tomada en cuenta para resolver el conflicto.

Patronos enojados

Sin embargo, tras reanudarse la negociación a las 13.15, los patronos abandonaron la Delegación del Gobierno bastante enojados. El portavoz de la patronal, Francisco Jordán, afirmó que ofrecían a los trabajadores un aumento anual en torno al 4% siempre que éstos retiraran el punto de la equiparación salarial con los empleados del Ayuntamiento.Asimismo, Jordán añadió que el acuerdo era imposible si se mantenía la violencia de los piquetes, actividad a la que, según los sindicatos, son ajenos los trabajadores. Las centrales consideran que el problema de la patronal es que el incremento del 4% lo ofrecen a través de la prensa y no en las propias reuniones. Según Víctor Romero, de UGT, la huelga se podría solucionar "si empezáramos a negociar una subida anual del 4% al 6% para los 2.000 empleados de las contratas de limpieza viaria de Madrid". Los sindicatos también aseguraron que tras una semana de paros tienen que medir las fuerzas, ya que empiezan a pagar el coste del conflicto.

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Los sindicatos acusaron a la patronal de radicalizar y dilatar el conflicto para sabotear a los trabajadores.

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