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ELECCIONES ANTICIPADAS EL 6 DE JUNIO

Manifiesto electoral del Partido Popular

"El objetivo principal es incrementar la población activa"

El próximo 6 de junio es una fecha clave, una auténtica encrucijada para los electores españoles. Ese día tendremos la posibilidad de ejercitar una vez más nuestro derecho de voto, pilar básico del sistema de libertades democráticas. Un sistema y unas libertades construidos entre todos, asumidos y encarnados plenamente en la Constitución de 1978.Ese día, sin embargo, no acudiremos a una elección más, reducida a una confrontación ideológica. Los españoles tenemos la certeza de comenzar una nueva etapa de nuestra historia, en la que debemos recobrar el pulso perdido en los últimos años y en la que debemos sacudirnos la resignación y el cansancio.

Una resignación que nos ha hecho aceptar un permanente deterioro de la vida pública y una continua pérdida de contenido de las instituciones. Un cansancio que ha generado falta de liderazgo y empuje en nuestros anteriores gobernantes, incapaces de enderezar la crisis económica y de ofrecer soluciones a los más de tres millones de parados.

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Para alcanzar las soluciones que España necesita hoy, el Partido Popular dirige este manifiesto a la opinión pública española. Un manifiesto que se resume en un compromiso mutuo de confianza: confianza en la capacidad de los españoles de recuperar su ilusión y construir el futuro. Y confianza que pedimos a los españoles en una propuesta y un equipo de gobierno capaces de superar la crisis que vivimos.

La evidencia de un Gobierno cansado, falto de ideas, y de un PSOE con profundos problemas de división interna y un buen número de incógnitas de futuro se une a la crisis general del socialismo en toda Europa. España no puede ser la excepción de un entorno que ha superado, tras ensayarlas, unas recetas políticas y económicas equivocadas.

Como en cualquier encrucijada, mirar atrás no es aconsejable más que para aprender de los errores pasados. Lo que España necesita en este momento es dar un decidido paso adelante y hacerlo con confianza. Confianza en las propias fuerzas y en la oferta de una nueva política que lanza el Partido Popular, basada en la recuperación ética, en la recuperación económica y la recuperación de las instituciones.

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Una oferta sin fronteras, destinada a todos los españoles, en la que todos tienen cabida, y que no pone su énfasis en una concepción ideológica ni partidaria.

Los últimos tiempos han mostrado claramente el alto precio que pagan las sociedades cuando se confunde interesadamente qué es el Estado, qué es el Gobierno y qué es el partido que sustenta a dicho Gobierno.

Unos últimos años marcados por el deterioro en los tres ámbitos fundamentales de la vida pública: la actitud ética, la política económica y la correcta actividad de las instituciones. Con ser importante la segunda, no puede ponerse por delante de la necesidad de limpiar la política española. La relación actual entre los ciudadanos y sus gobernantes está presidida por la sospecha y la desconfianza, y no puede decirse que la culpa sea de los ciudadanos, indignados ante la creciente corrupción.

El Partido Popular ofrece un absoluto compromiso de juego limpio, de recuperación de los comportamientos éticos en la vida pública, y se obliga a restituir su importancia y su neutralidad a las instituciones, aplicando de un modo generoso la letra de la Constitución.

Pero nuestro compromiso no es viable sin el compromiso de todos. Porque estamos volviendo una página de nuestra historia, ha llegado el momento de ponemos todos a trabajar, con la seguridad de afrontar un proyecto común. La dificultad de la actual situación exige un amplio respaldo, mediante la participación electoral, a un Gobierno sólido, decidido impulsor de un cambio razonable, respetuoso con la diversa pluralidad de España, sin la menor sombra de revanchismo y comprometido con las libertades de los ciudadanos.

No estamos ante una opción de izquierdas o derechas, sino que debemos elegir entre el continuismo de un partido dividido y temeroso de perder las riendas del Poder y el proyecto de avance y renovación que encarna el Partido Popular. Un proyecto que aspira a recuperar el valor de la honradez, el diálogo y la tolerancia en la vida pública; a imponer la austeridad. en el gasto; a favorecer la economía productiva, la inversión y el ahorro; a evitar el despilfarro; a fortalecer la autonomía de las instituciones democráticas; en suma, a infundir esperanza en el futuro de España.

Un proyecto que tiene en este manifiesto su primera expresión y que da lugar a un completo programa de Gobierno. Un proyecto que no es fruto del oportunismo, sino que se ha elaborado durante varios años, en el que han colaborado gentes de todos los sectores sociales y que incorpora una amplia actuación parlamentaria.

Un proyecto que se somete durante casi dos meses a la consideración de los votantes españoles para que puedan hacerlo suyo tras. un detenido análisis. No se camina hacia adelante por la vía de la descalificación, no es éste el tiempo de las peleas desaforadas ni de las cómodas etiquetas, sino de brindar soluciones reales a los muchos problemas de los ciudadanos.

El problema más acuciante de la economía española es la incapacidad para crear empleo suficiente. El PP asume por ello como primer objetivo la transformación de las estructuras productivas de nuestra economía, con el fin de que a medio plazo logre incrementarse la población activa.

Al mismo tiempo, el PP orientará su política económica hacia la consecución de la convergencia real en el seno de la Comunidad Europea, de manera que España llegue a encontrarse en el pelotón de cabeza en los países industrializados.

Con este doble propósito, el PP:

1. Favorecerá la competitividad del aparato productivo español.

2. Reformará el sistema fiscal al servicio de la inversión productiva y del ahorro, por lo que no se incrementará la presión fiscal.

3. Aplicará criterios de austeridad presupuestaria, con una decidida política de recorte del gasto corriente.

4. Reformará el sector público, que hoy absorbe excesivos recursos de manera improductiva. Se reducirá en tamaño, haciéndolo transparente, flexible y eficaz, y se organizará la gestión de los servicios -sea pública, privada o mixta-, atendiendo exclusivamente a criterios de eficiencia.

5. Reformará la legislación laboral para introducir criterios de mayor flexibilidad en el mercado de trabajo, fomentando fiscalmente el mantenimiento y creación de empleo y prestando especial atención a la formación profesional.

6. Modernizará las infraestructuras, comunicaciones y servicios públicos básicos, con el fin de alcanzar en cantidad y calidad el nivel de los países europeos más desarrollados. Se mantendrá como mínimo una inversión anual del 5% del PIB.

Las instituciones públicas no pueden ser un botín que se ofrece a los resultados electorales de los diferentes partidos políticos. El sistema de libertades democráticas, del que los españoles nos sentimos justamente orgullosos, para el que no existe ninguna otra alternativa, debe contar con unos partidos sólidos, estructurados y financiados de modo sencillo y transparente.

Pero los partidos no pueden imponerse a la sociedad y engullir todas sus instituciones. Los pasados años han visto una continuada rebaja del papel y la actividad de organismos fundamentales para un correcto equilibrio de los poderes públicos como garantía de las libertades.

El PP se propone alcanzar seis grandes objetivos institucionales.

Primero. Recuperar el Parlamento como centro de la vida política nacional, garantizando de manera más efectiva el debate público y su función fiscalizadora.

Segundo. Reforzar la autonomía y atribuciones del Consejo General del Poder Judicial, restableciendo la participación activa de las asociaciones de jueces en su elección, devolviéndole la potestad reglamentaria y asignándole las competencias precisas para decidir de manera independiente la política judicial.

Tercero. Se ampliarán los requisitos tendentes a garantizar la profesionalidad y objetividad del fiscal general del Estado.

Cuarto. Acentuar el control interno y externo del gasto público como exigencia para luchar contra la corrupción. Reforma de la Intervención General del Estado y del Tribunal de Cuentas para que puedan cumplir adecuadamente su función

Quinto. Despolitizar la Administración pública, garantizando los criterios de profesionalidad, responsabilidad, eficacia y control de su actuación.

Sexto. Garantizar la independencia de los medios de comunicación públicos, con estatutos y consejos de administración independientes y no vinculados a los partidos políticos.

El PP apuesta por la garantía de las libertades individuales, con una interpretación generosa de la Constitución, y rechaza las medidas tendentes a su recorte, como la tentativa de acallar a los medios de comunicación con la ley mordaza o la invasión de los domicilios particulares "con la patada en la puerta".

Un programa de Gobierno que busca la recuperación de las mayores cotas de actividad social tiene que ser también un proyecto desolidaridad, que se esfuerce en mejorar los niveles de bienestar social de los españoles y que haga un generoso esfuerzo para poner remedio a las desigualdades y a las injusticias.

Mucho se ha avanzado en los últimos años en este campo, pero las demandas de calidad de vida de los ciudadanos son las mismas que hace 10, 15 o 20 años. Sin renunciar a ninguna de las conquistas realizadas, no podemos seguir aplicando recetas y modos de gestión que se han mostrado caros e ineficaces.

El Partido Popular desarrollará una política integrada de bienestar social, en tomo a los ejes básicos de educación, sanidad, vivienda y pensiones. El planteamiento y ejecución de esta política, que incluye la supresión y concentración de ministerios innecesarios, estará presidida por un doble criterio: solidaridad y eficacia en la utilización de todos los servicios disponibles, tanto públicos como privados.

El PP realizará una política triple de lucha contra la droga: atención a los enfermos drogadictos, prevención para evitar el aumento de tan grave problema y castigo a los traficantes que se enriquecen con el dolor y la muerte. Se derogará inmediatamente la legislación permisiva erróneamente aprobada por el PSOE.

El medio ambiente y los recursos naturales forman parte de nuestro legado histórico y cultural que recibimos de anteriores generaciones y que tenemos la obligación de transmitir íntegro d nuestros hijos.

El PP desarrollará una activa política de protección, basada en el principio disuasorio quien contamina, paga, impulsado por la CE y otros países industrializados.

La posición de España en el mundo tiene que atender, en primer lugar, a los intereses nacionales, sin complejos ni vacilaciones, siguiendo lo que es un ejemplo habitual en los países más avanzados. Y debe hacerlo definiendo los intereses vitales de nuestra economía, desde la posición de fuerza que da un proyecto interno común e integrador y desde una decidida apuesta por la Unión Europea.

En consecuencia:

1. El PP identifica el interés nacional español con el horizonte de la Unión Europea.

2. El PP rechaza la concepción que expresa o, implícitamente, tiende a reducir Europa a un gran mercado en una zona de libre cambio.

3. El PP defiende el proceso hacia la Unión Económica Monetaria, así como la necesidad de introducir en el funcionamiento de la CE mecanismos presupuestarios de redistribución que vayan más allá del carácter meramente compensatorio de los fondos de cohesión.

4. El PP no regateará esfuerzos para que la Comunidad se enfrente a los problemas reales que la Unión Monetaria plantea a las economías de sus miembros, y muy especialmente a los mediterráneos.

Ante el reto histórico que supone el próximo día 6 de junio, el PP no quiere sólo ganar las elecciones, sino ganar el futuro y la confianza de los españoles. A todos ellos, sin distinción, lanza este manifiesto y propondrá su programa de Gobierno, que no son otra cosa que un contrato de confianza mutua. Confianza en la capacidad de España para avanzar y recuperar la ilusión y confianza de los votantes en un programa y un equipo de Gobierno capaces de impulsar ese avance. Un proyecto y un contrato en sintonía con los programas que gobiernan los países de nuestro entorno y que aspira a recuperar la ilusión colectiva de los primeros años democráticos, sin renunciar a ninguno de los logros conquistados.

Un proyecto y un contrato que no se ofrecen sólo a los militantes, simpatizantes y votantes del Partido Popular, sino a todos los ciudadanos, sin exclusión alguna, sin sectarismos ni miedo.

Un proyecto y un contrato que sustituyan la imposición por el diálogo y la descalificación por la tolerancia y el pluralismo. Un proyecto centrado y razonable, en el que pueden caber, en suma, todos los españoles.

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