El Madrid tampoco puede con el PAOK
El Madrid se volvió a presentar a su cita con retraso. En tres minutos, 10-2 en contra. Consecuencia: el denostado Antúnez, al banco, y Lasa y Biriukov, a la palestra. La confianza de Luyk en su base titular no pasa por su mejor momento y, lo que es mucho peor, tampoco la de sus compañeros. Esto se nota. Cada vez que sale Lasa, el equipo cambia la cara. El Madrid se centró con el joven director e incluso logró completar algún contraataque.Con la inteligencia de Lasa al servicio del equipo, Martín acertado y Sabonis cogiendo todos los rebotes, el Madrid plantó cara superando el lastre de tener a Brown y al lituano poco resolutivos ofensivamente, sobre todo el norteamericano.
Llegó la hora de decidir lo poco que el Limoges y el Benetton les habían dejado (79-68, minuto 38) y al equipo madridista le falló la concentración y el pulso. Lo primero, a Antúnez, que dejó capturar un rebote ofensivo a Korsas, lo que propició un triple de Levingston. El temple, a Brown, que erró un lanzamiento fundamental debajo del aro.
El Madrid no pudo conseguir la victoria, pero salvó con síntomas de mejora una situación que tenía el evidente riesgo de minar aún más una confianza en estado precario. Una mala derrota habría alargado los efectos de su sonoro fracaso cuando el gran objetivo con el que se enfrenta es lo contrario: olvidar cuanto antes Atenas.
