Las ventas del sector electrónico registraron la mayor caída, de su historia

Las ventas del sector electrónico cayeron el año pasado un 17% con respecto al año anterior y se sitúan al nivel de hace cinco años. Este descenso en la facturación fue calificado ayer por Jesús Banegas, presidente de la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (Aniel), como "la mayor caída histórica del sector, lo que supone una marcha atrás en la convergencia con Europa y pone en grave riesgo el que España salga del grupo de los siete principales productores mundiales". Las ventas del sector se elevaron en 1992 a 1.244.167 millones de pesetas.La producción electrónica cayó también el año pasado un 14% con respecto al año anterior. La producción cayó 13 puntos más que en 1991. El descenso de la producción se reflejó en la caída del 9% de los empleos del sector, que pasaron de 53.000 a 48.000, y las reducciones pueden seguir este año, según Banegas.

Las importaciones alcanzaron los 948.313 millones de pesetas, con un descenso del 13% sobre el 1991, año en el que todavía crecieron algo. La exportación es el único apartado que mejoró, ya que las ventas al exterior ascendieron a 323.256 millones de pesetas, un 4% más que en 1991. Las exportaciones suben por quinto año consecutivo, aunque el aumento del año pasado es menor que el registrado en ejercicios anteriores. Debido a este último dato, la balanza comercial mejoró en 1992 a pesar de seguir siendo deficitaria en 625.056 millones de pesetas.

Banegas destacó en rueda de prensa que los cuatros bloques que componen este mercado (electrónica de consumo, componentes electrónicos, electrón¡ca profesional y telemática) han registrado caídas en ventas. Las perspectivas para el presente año "son malas, aunque creemos que pueden ser un poco mejores que las del año pasado", matizó Banegas. El sector destinó en 1992 a investigación 50.000 millones, lo que supone el 8% de la producción, cifra imposible de mantener este año, según Aniel.

Por otra parte, las direcciones de Inisel y de Ceselsa han presentado expedientes (le regulación de empleo que pueden afectar a 1.000 trabajadores en distintas plantas, según informó ayer UGT de Madrid, que se opone a esta medida.