Los magistrados hablan de una rabieta por el 'caso Filesa'

Las declaraciones de Txiki Benegas sobre la necesidad de reformar de la Ley Orgánica del Poder Judicial coinciden con una propuesta en ese sentido aprobada esta misma semana por amplia mayoría del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Sin embargo, representantes de las asociaciones judiciales coincidieron anoche en que las palabras de Benegas parecen exceder de la propuesta del Consejo de modificar del régimen disciplinario de jueces y magistrados, punto que se aproxima más a los "mecanimos de control" sugeridos por el número tres del PSOE. Por el contrario, aludieron a que en el trasfondo de sus afirmaciones subyace una rabieta por el caso Filesa."Las declaraciones son de una imprudencia espantosa, porque pueden dar la impresión de que se refiere a que si los jueces estuvieran más controlados no se habría investigado Filesa", manifestó anoche a este diario el presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Ramón Rodríguez Arribas.

"Decir que los jueces deben estar sometidos a un mayor control cuando se está investigando la corrupción de los políticos en este y otros países europeos parece obeceder, o bien a una rabieta, o bien a un deseo de que no les investiguen a ellos", añadió Rodríguez Arribas, en clara referencia a los registros de la sede del PSOE efectuados el pasado diciembre por el juez Marino Barbero.

"¿De qué deben responder los jueces? ¿De lo que se investiga? ¿De lo que se descubre? ¿De que se castigue a los delincuentes?", prosiguió Rodríguez Arribas. "En cambio, si a lo se refiere Benegas es a que los jueces que cometen un acto desviado respondan ante las instancias que prevé la Constitución, eso es lo que quieren los jueces y también la APM" agregó el magistrado.

Cándido Conde-Pumpido, de la asociación progresista Jueces para la Democracia (JD), declaró que controlar más a los jueces es "políticamente inviable y constitucionalmente inadmisible". Para este magistrado, la carrera judicial "no está incontrolada" y los mecanismos de control que se sugieran deben ser compatibles con la independencia judicial. "El Poder Judicial es el poder más controlado que existe", aseguró Conde-Pumpido.

El representante de JI) se refirió también a la reciente reforma de la ley orgánica propuesta por el Consejo General del Poder Judicial y dijo que ésta debe servir "para ampliar facultades y competencias, pero no para controlar más a los jueces desde el Ejecutivo".

Propuestas del CGPJ

La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial propuesta por el Consejo reclama para este organismo la selección de los jueces y su propia potestad reglamentaria. En cuanto al régimen disciplinario, el Consejo pretende evitar la impunidad de conductas reprochables mediante una mejora en la tipificación de las infracciones.El CGPJ pretende también distinguir entre lo que es ejercicio de la libertad de expresión y lo que puede constituir un injusto disciplinario, así como entre lo que es ejercicio de la jusrisdicción y lo que constituye un abuso de poder.