El PP propone un plan de autopistas con iniciativa privada en los tramos rentables
El Partido Popular (PP) ha diseñado un plan de autopistas y ferrocarriles alternativo al Plan Director de Infraestructuras del Gobierno. Según el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, el plazo de ejecución de las autopistas "lo discutirá el partido en su programa electoral"; la financiación será mixta, aunque la participación privada será "tanta cuanta demanda haya en el mercado privado", y el coste de la red se eleva a 3,5 billones de pesetas. El PP se compromete a invertir el 1% del PIB anual.
Álvarez Cascos, acompañado por los diputados de su partido Teófila Martínez y Felipe Camisón, descalificó en términos muy duros el plan de autovías que ha realizado el Gobierno, por no haberse cumplido ni los plazos -retrasos de entre dos y cinco años, dijo- ni los presupuestos, que se han triplicado hasta alcanzar tres billones de pesetas corrientes de cada ejercicio, frente a los 800.000 millones de pesetas que se anunciaron en 1983.Para el PP, estos datos restan toda credibilidad a los planes del Gobierno que calificó de "simple maniobra electoral para encubrir la incapacidad y la ineficacia". Según el secretario general del PP, "cualquier previsión a largo plazo tiene que estar basada en la credibilidad".
El dirigente popular recordó que en 1988 su partido presentó un plan vial "que se puede considerar inspirador del que ahora ofrece el Gobierno" y restó importancia a que el trazado de las autopistas en el proyecto del PP coincida en muchos tramos con el que ofreció el ministro de Obras Públicas, José Borrell.
Las autovías, "una trampa"
El mayor ataque lo centró Álvarez Cascos en el hecho de que las autovías han "destruido" dos mil kilómetros de carreteras, y han dejado una buena parte de la red viaria sin vías alternativas. Aseguró que su construcción ha sido mucho más molesta de lo necesario -con un aumento del número de accidentes- y que estarán colapsadas en breve plazo, por lo que, aseguró, "pronto se mostrarán como un handicap y como una queja"La fórmula de financiación queda en el aire, aunque el secretario general del PP concretó que se recurrirá a fórmulas mixtas, pero con la advertencia de que la mayor parte de lo que queda por hacer no será atractivo para la inversión privada, por no resultar rentable su explotación.
Descartó que se pueda implantar el peaje en las autovías porque "si el PP accede al Gobierno encontrará una red que ha anulado las carreteras paralelas", y dijo que "los socialistas nos han metido en una trampa", tras referirse repetidamente a las autovías como "sucedáneo" de las autopistas. La alternativa popular propone como eje fundamental en este campo "autopistas en lugar de autovías".
Sin embargo, criticó que en el plan del Gobierno se prevea una autovía paralela a la autopista de Valencia a Barcelona, porque "eso es arruinar a una empresa privada".
En cuanto al ferrocarril, Álvarez Cascos aseguró que el PP hará un plan con sólo dos categorías: velocidad alta -en torno a 200 kilómetros- y alta velocidad -300 kilómetros-, en lugar de tres como propone el Gobierno, y que no habrá "exclusiones ni marginaciones", además de adaptar la red básica española al ancho europeo. Respecto al transporte ferroviario para las grandes ciudades dijo: "En el PP apostamos por los trenes de cercanías".
