La juventud llega a los 35 años.

A los 22 años corría con Abascal y González. Llegó a hacer 3.40 minutos en los 1.500 metros. En aquella época, comienzo de los años ochenta, ese tiempo marcaba el punto de partida hacia la alta competición internacional. No consiguió rebajar lo. Encontró colmadas sus aspiraciones en el cross, al participar en el Mundial que se celebró en París en 1980. "Ya he conseguido lo que quería", dijo, y puso fin a su carrera. Tenía que trabajar para vivir. Ahora, 13 años después, es, oficialmente, el mejor atleta español del momento.

Una de las teorías que explican el fenómeno Induráin es que dentro se esconde un organismo poco castigado. Efectivamente, Echávarri, su director, le ha mantenido en la reserva sin permitir que se desgastara prematuramente. Sólo cuando alcanzó la madurez Física y deportiva, le dio vía libre para competir hasta la extenuación..Con una hipótesis similar aplicada al caso de Francisco Guerra, se puede entender lo que sucedió el domingo en el Campeonato de España, después de que este atleta ganara no sólo a los auténticos especialistas, sino a finalistas olímpicos que hacen cross para mejorar su preparación, como Abel Antón y Manuel Pancorbo.

Sin tiempo para entrenarse

Guerra dejó el atletismo porque había llegado a un nivel que, para mejorarlo, le obligaba a entrenarse mañana y tarde. Se sentía satisfecho de lo conseguido y no le supuso ningún trauma dejar el deporte. Trabajaba en Segovia y empezó a seguir el atletismo como espectador. Antonio Prieto perdió un compañero en los entrenamientos.En 1986, hizo un intento por recuperar la práctica deportiva. No fue capaz de hacer ni un kilómetro al ritmo que él mismo se impuso para probarse. Pero tampoco desistió. Recuperó a su antiguo entrenador, Isaac Sastre, que tampoco tenía más atleta que él, y poco a poco Guerra fue haciendo valer su licencia para algo más que para tener cubierto el seguro médico. El año pasado llegó a correr los 10.000 metros en 28.17 segundos, fue seleccionado para los Campeonatos Iberoamericanos e incluso volvió a participar en un Mundial de cross.

Esa recuperación de los suelos de juventud le hicieron tomarse el atletismo más en serio, y aprovechó que su actual trabajo como supervisor de control de calidad de automóviles le dejaba más tiempo libre para intensificar los entrenamientos. Su organismo, que no se encontraba castigado, comenzó a asimilarlos y el pasado domingo sorprendió a todos, ganando el Campeonato de España.

El favorito, derrotado

Entre los que derrotó estaba nada menos que al vasco Martín Fiz, un atleta que, por celebrarse este año el Mundial en Amorebieta, el próximo día 28, ha preparado la temporada de cross con tal empeño, que ya ha llegado a derrotar en las competiciones previas a los más destacados corredores kenianos.Ahora la capitanía el equipo español pasa a ocuparla el joven veterano Francisco Guerra, que, como campeón de España, pasa a ser seleccionado automáticamente. También entraron directamente en la selección los tres atletas que le siguieron el domingo en la meta: Adán, Fiz y Juzgado