_
_
_
_

El alcalde y Leguina incumplen sus promesas de construir itercambiadores

Javier Casqueiro

Los madrileños tal vez escuchan la palabra "intercambiador" como una expresión rara de significado teórico.Que es éste: unos espacios resguardados y cómodos a los que llegan trenes, autobuses de la EMT, autocares interurbanos y el metro. En Madrid hay muy pocos sitios así, de ahí que parezca una mera teoría. Los responsables autonómicos del transporte reconocen que sólo existe el intercambiador de Aluche. Los redactores municipales del Plan Estratégico programaron la construcción de otros siete, pero sólo han comenzado las obras en el de Príncipe Pío, del Ministerio de Transportes y Urbanismo.

Otro proyecto, en Moncloa, es protagonista desde hace meses de un debate entre el Ayuntamiento y la Comunidad por su agresión a 35 árboles del Parque del Oeste.Una ciudad con tres millones de habitantes, asediada por pobladas ciudades dormitorio, debería hallarse sembrada de estas estaciones multiuso. Los arquitectos y urbanistas que redactaron para el Ayuntamiento las consignas del Plan Estratégico consideran de alta prioridad la creación de intercambiadores en Norte, Moncloa, plaza de Castilla, avenida de América, Conde de Casal, Méndez Álvaro y glorieta Elíptica. Ninguna de estas obras se ha ejecutado. La mayoría ni están dibujadas, y varias han sido desechadas o llevan años paralizadas.

"La Administración central ha facilitado en los últimos años la apertura de los cinturones de autovías [M-30 y M-40] y ha avanzado en la mejora de la red de cercanías, pero se choca con la anarquía fomentada desde el Ayuntamiento, que no cumple sus compromisos con el transporte público", dice el concejal socialista Eugenio Morales. La Comunidad de Madrid, no obstante, también debe soportar su cuota de responsabilidad sobre este fracaso.

Príncipe Pío. Es el único proyecto de gran intercambiador en el que hay máquinas trabajando. Su presupuesto, de unos 5.000 millones, será financiado fundamentalmente por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes con la Comunidad. Dará servicio a trenes de cercanías, a autocares interurbanos, autobuses de la EMT, líneas 6, 10 y ramal Norte del metro, y comunicará la estación con Atocha.

Nueva estación Sur. El objetivo de abandonar su actual e insuficiente sede de la calle de Canarias y construir con 3.500 millones de pesetas otra supermoderna en un solar de la zona de Méndez Álvaro no se ha cumplido. La obra es competencia municipal, pero la Comunidad hace ya seis años que asumió el trabajo de la redacción del proyecto como propio (ha costado 50 millones). Ahora quiere discutir los porcentajes de la financiación.

Plaza de Castilla. Su paralización obedece sobre todo a que la empresa Urbanor, Filial de KIO, se comprometió a hacerlo a cambio de construir las torres inclinadas. No ha sido así. Urbanor, como otras empresas del grupo, está en suspensión de pagos.

Conde de Casal. El concurso del Ayuntamiento no ha sido fructífero. La estación se desecha en una zona por la que circula un autobús cada 36 segundos (siete líneas de la EMT, 2 1.000 viajeros que suben y bajan), una estación de metro (línea 6) y ocho rutas con 585 autocares interurbanos (76.674 viajeros).

Avenida de América. Olvidado por el Ayuntamiento. Los accesos de servicio de la N-II sirven de aparcamiento para decenas de coches de mudanzas. Tres empresas de interurbanos (Continental, Castellana y ETASA) se manejan también en esta zona, así como 11 líneas (le la EMT.

Callao. El metro está operando para reordenar la estación (línea 5, 52.126 transbordos diarios), lo que se aprovechará para reformar en la superficie las caóticas paradas de las 12 líneas de la EMT en la calle de Preciados (188.377 viajeros al día). Inversión cercana a los 400 millones

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_