La Guardia Civil cree que Anglés ha burlado el cerco policial
La Guardia Civil levantó ayer el cerco que mantenía en tomo al agujero donde fueron hallados enterrados los cadáveres de las tres niñas de Alcàsser, en el barranco de La Romana, cerca de la localidad valenciana de Catadau. Mientras, prosiguen las pesquisas para localizar a Antonio Anglés, uno de los presuntos asesinos, en Castellón, Albacete y Cuenca ya que se cree que ha logrado escapar de la comarca.Los investigadores han dado por Finalizadas las labores de recogida de muestras y pruebas en el hoyo -de 1,50 metros de largo y 1 de profundidad- donde hace 10 días fueron encontrados los cuerpos de Mirian, Antonia y Desirée. Los dueños del bar El Parador, de Catadau, aseguran que Antonio Anglés y Miguel Ricart estuvieron comiendo en ese lugar en fechas próximas a la desaparición de las jóvenes (el 13 de noviembre pasado). "Vestían monos de trabajo y tenían manchados de barro las piernas y los brazos del traje. Es probable que vinieran de cavar el agujero donde metieron a las chiquillas", dijo ayer el propietario del establecimiento.
Los vecinos de Catadau informaron ayer que Ricart y los hermanos Antonio y Enrique Anglés vivieron durante meses en una casa abandonada del barranco de La Romana y solían bajar al pueblo a jugar al frontón. Antonio utilizaba una moto robada. de gran cilindrada, con una matrícula de Valencia, correspondiente en realidad a un vehículo más antiguo. Su hermano Enrique usaba un vespino Los cazadores Miguel Ángel Bono, José Barberá y José Simón aseguran que ni la Guardia Civil ni la Policía Municipal subieron nunca al monte a comprobar las actividades del grupo de delincuentes.
Manifestación en Valencia
Los investigadores retiraron ayer parte de los efectivos desplegados en las comarcas de Horta y Camp del Turia, ante la sospecha de que Antonio Anglés, de 26 años, ha logrado escapar de la zona. La situación de alerta se ha extendido a las comandancias de la Guardia Civil de Albacete y Cuenca y Castellón.
Los encargados del caso han interrogado en. varias ocasiones a Mauricio, uno de los hermanos menores de Anglés, por si pudiera aportar pistas sobre el fugitivo. También tomó declaración a Roberto, actualmente encarcelado en la Modelo de Valencia.
Por otra parte, unos 3.000 jóvenes se manifestaron por el centro de Valencia para protestar por el triple asesinato y pedir que no se concedan permisos penitenciaríos a los violadores. En el acto hubo gritos aislados en favor de la pena de muerte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.