El mercado apuesta una inminente devaluación de de la libra irlandesa
El Sistema Monetario Europeo puede sufrir un nuevo reajuste -el cuarto en menos de cinco meses- en los próximos días. La libra irlandesa, sometida a fuertes presiones desde el pasado miércoles, siguió luchando ayer para no sobrepasar su límite de depreciación. Ni las repetidas intervenciones del Banco de Irlanda ni la subida de tipos hasta el 100% han servido para devolver la estabilidad a la moneda irlandesa. Los analistas consideran por ello que su devaluación o flotación es inevitable. La duda es si ésta será este fin de semana o el próximo lunes, cuando el comité monetario europeo celebre su reunión ordinaria.La libra irlandesa tiene dificultades para aguantar su actual paridad dentro del Sistema debido a que la libra esterlina, moneda con la que efectúa más de un tercio de sus intercambios comerciales, se ha depreciado más de un 15% desde el pasado mes de septiembre. "La caída de la esterlina tiene un efecto devastador en la libra irlandesa", dice Juan Pérez Campanero, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada. "Las autoridades irlandesas deben reconocer que tienen perdida la batalla contra los especuladores", dice, "y devaluar la libra entre un 8% y un l0%".
Alto coste
Irlanda está pagando un alto coste por la defensa de su moneda. Su actividad económica está siendo ahogada por unos tipos de interés demasiado altos -ayer los dos bancos comerciales más importantes decidieron elevar los tipos que cargan a sus mejores clientes del 16% y 17% al 28%- y sus exportaciones han perdido competitividad. "La devaluación parece ser la única solución posible", dice un analista.
La moneda irlandesa ya se ha visto sometida varias veces a la presión especulativa. En el último reajuste del SME, el pasado mes de noviembre, evitó la devaluación por la proximidad de las elecciones, pese a ser una de las monedas candidatas al reajuste junto con la peseta y el escudo.
Los expertos consideran, además, que la devaluación de la libra irlandesa no será el último capítulo de la crisis del SME. El mercado es ahora más pesimista sobre la proximidad de una bajada de tipos de interés en Alemania, lo que restaría presión sobre las monedas más débiles frente al marco. Helmut Schlesinger, presidente del Bundesbank, reiteró anteayer que Alemania no relajaría su política monetaria hasta que el déficit público se modere y la inflación esté bajo control.
Una vez devaluada la libra irlandesa, el franco francés y la corona danesa pueden verse presionados de nuevo. La peseta, devaluada en dos ocasiones, se mantiene cómodamente en su nuevo cambio, aunque las tensiones de esta semana han provocado una ligera depreciación. Ayer cotizó a 71,12 pesetas por marco.
