Las dificultades fuerzan a PSV-UGT a recurrir a las constructoras para cumplir su plan de vivienda

El grupo Iniciativas y Gestión de Servicios Urbanos (IGS), gestor de la cooperativa de viviendas de UGT, Promoción Social de Viviendas (PSV), ha tenido que recurrir finalmente a las principales constructoras de]país para cumplir sus compromisos con sus asociados. El problema de fondo ha sido la incapacidad de la cooperativa para lograr la financiación necesaria que hiciera viable el proyecto y la excesiva concentración de riesgos. El fin de este conjunto de acuerdos es obtener entre 71.000 y 88.000 millones, de los que ya tiene 23.772, para concluir las 13.000 viviendas cuyo inicio está comprometido en 1993. UGT ha decidido, por su parte, crear una comisión de control de las empresas de la organización.

Con el acuerdo con las constructoras, PSV pretende resolver el problema de la concentración de riesgos que dificulta su financiación. Las empresas con las que o va a negociar la próxima semana son Entrecanales, Obrascón, Ferrovial, Huarte, Ocisa, Cubiertas, Lain, Odosa y Auxini. Estos contactos han fructificado en un primer convenio con Fomento de Construcciones y Contratas, la empresa de Esther y Alicia Koplowitz y con Comylsa. Dichos acuerdos "engrasarán" el complejo proceso de funcionamiento de la cooperativa y, en concreto, el problema de la financiación.El funcionamiento de PSV, como el de cualquier cooperativa tiene varias fases. La primera, captar socios cooperativistas -la demanda- Estos comienzan a aportar fondos -en el caso de PSV se ayudan de las cuentas ahorro vivienda en una Filial de IGS denominada Sociedad de Crédito Hipotecario- Con estos fondos, la gestora se ocupa de los trámites legales, del diseño, del proyecto de construcción de las viviendas y de la localización y compra de terrenos. Después, saca la obra a concurso y designa el constructor. Y es ahí donde comienzan los problemas para PSV: necesita el apoyo de las entidades, dado que los fondos de cooperativistas no bastan para emprender las obras y no hay bienes que hipotecar.

Excesivos riesgos

La experiencia de PSV es que, en estas condiciones, la banca pública y privada considera que su ambicioso proyecto concentra excesivos riesgos y critican su modelo de gestión. ,Las entidades financieras prefieren apoyar pequeños proyectos en los que sus créditos, si fallan, no les supongan un excesivo quebranto.Los convenios marco firmados con FCC y Comylsa por dos años prevén gestionar y construir obras, en el caso de FCC por 25.000 millones. Se constituirán entidades gestoras de obras, en forma de sociedades anónimas instrumentales, para cada uno de los proyectos en los que colaboren la cooperativa y la constructora. En cada sociedad anónima, FCC tendrá el 55% de las acciones e IGS el 45%. Si en la sociedad anónima participan otras entidades financieras -las que aportan créditos al proyecto-, la participación de FCC será del 51% como mínimo. El acuerdo aún prevé un tercer supuesto: La constitución de Uniones Temporales de Empresas, es decir, la participación de más constructoras. En este caso, IGS participará con un 30%.

El modelo de convenio firmado con FCC -y por extensión, los posteriores- puede modificarse porque bancos y cajas pretenden que las constructoras asociadas con PSV garanticen los préstamos que concedan. La próxima semana, IGS mantendrá una reunión definitiva con representantes de bancos y cajas para perfilar los últimos detalles.El sindicato UGT ha acogido bien el acuerdo. El responsable de Finanzas del sindicato, Sebastián Reyna, asegura que la comisión ejecutiva lo ha visto apropiado. UGT, en los proyectos en los que participa como sindicato, ha procurado ir acompañado de socios. Este acuerdo no rompe esa filosofía".

El sindicato reunirá un grupo de expertos independientes, probablemente cinco catedráticos, para que asesore a una comisión de seguimiento y control de inversiones de la central, constituida recientemente, y para que informe a la propia ejecutiva de UGT.La comisión supervisará también la compañía de seguros Unial. En Unial -que facturó 8.500 millones en 1992-, se ha levantado la polémica por las destituciones en su consejo. Ignacio López, yerno del secretario general de UGT, Nicolás Redondo, fue sustituido recientemente, junto con otros cuatro directivos.

Inspección de Seguros

Oficialmente, el cambio res ponde a la nueva etapa "de consolidación" en la empresa. En realidad, todo se inició con una inspección ,rutinaria", según IGS, de la Dirección General de Seguros a Unial en julio de 1992. En la inspección, la Dirección General detectó un excesivo crecimiento de la aseguradora en automóviles y recomendó disminuir esta actividad y ampliar el capital de la sociedad. Unial lo hizo en 1.500 millones y despidió a cinco directivos que han presentado sendas demandas en el juzgado de lo social. En una de ellas se describe una operación en la cual una so ciedad de IGS -Alcalá 90 compra un edificio por 330 millones de pesetas y lo vende a Unial por 4.500. Según Carlos Sotos, en la operación se obtuvieron sólo unas plusvalías de 950 millones que se des tinaron a pagar el 40% de Unial, que IGS había adquirido a la compañía alemana Volkfursorge. Además, los despedidos mantienen que IGS debe a Unial 1.756 millones. IGS rechaza la acusación.