Pasillo Verde

El Pasillo Verde es en apariencia un proyecto espléndido que pretende revitalizar una zona de Madrid hasta ahora en gran parte ocupada por industrias obsoletas y carente de equipamientos. Al menos eso es lo que oficialmente se da a entender. En la práctica, el proyecto ha ido desvirtuándose y, en ciertos tramos, los que vivimos junto a la plaza de Ortega y Munilla llevamos dos años soportando vibraciones y ruidos que, hasta ahora, hemos asumido con la resignación que proporciona la esperanza en una hipotética y prometida mejora del barrio. Pero los planes del consorcio son terribles para nuestro edificio. Pretende construir un bloque de más de seis pisos a menos de nueve metros de nuestra fachada y, con ello, encerrarnos en nuestra propia casa.La razón de esta versión moderna del Barril de amontillado a escala de una manzana entera de casas es la voracidad del susodicho consorcio, que tiene que arañar metros cuadrados incluso donde no los hay, con el fin de arreglar un presupuesto que se le ha ido de las manos. Lo más indignante del asunto es que una parte de la parcela donde quiere construir pertenece a la comunidad de propietarios, lo que nuestros próceres resuelven fácilmente: se expropia por cuatro y se revende a cientos de millones.

Pasillo no lo sé, pero verde desde luego no lo es, a menos que el hormigón lo tiñan ahora para dar una apariencia más ecológica.- . Vicepresidente de la comunidad de propietarios Arganzuela II Fase, y 72 firmas más.