Yeshayahu Leibovitch,

científico y pensador de 90 años, sigue siendo objeto de polémica en Israel. La concesión al viejo profesor del Premio Israel, el galardón de este país más prestigioso que se concede cada año para festejar el día de la Independencia, ha provocado vivas controversias en Israel. Leibovitch, que enseña química orgánica, medicina, psicología y filosofia en la Universidad de Jerusalén desde hace varias décadas, es más conocido públicamente por sus condenas lapidarias, proféticas, de la ocupación israelí y sus efectos devastadores sobre la socidad judía, que por sus aportaciones científicas y filosóficas.Fue elegido por la comisión que otorga el premio para recompensar "la obra de toda una vida, por su contribución al pensamiento, su creatividad científica y su actitud crítica respecto a la sociedad durante medio siglo; por su influencia en la vida espiritual, religiosa, social y política en Israel". Y "a pesar de ciertas tomas de posición radicales y duras que no compartimos", señalan los miembros de la comisión. Se le reprocha a este científico su hablar franco, sus propósitos contra la represión en los territorios ocupados, que calificó de "judeo-nazi", y de haber exhortado a los jóvenes israelíes a rechazar el servicio en dichos territorios. Hasta el primer ministro Isaac Rabin se mostró estupefacto al conocer su designación, nada nuevo en la vida política del país, pues desde hace decenas de años, desde los tiempos de Golda Meir hasta los Gobiernos de Isaac Shamir, las declaraciones de este científico causaban "indignación" en el establishment israelí.-