El alcalde prescinde del primer túnel que anunció

El Ayuntamiento de Madrid ya no hará siete pasos subterráneos este año. Uno de los túneles previstos, el de la plaza de Chamberí, se ha caído de la lista después de varios meses de discrepancias entre las áreas de Obras, Circulación y la Junta del distrito. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, ha decidido zanjar la polémica prescindiendo del primer túnel que se anunció en su mandato.

Álvarez del Manzano confesó en diciembre que su idea era declarar desierto el concurso que se convocó hace 15 meses para construir un aparcamiento subterráneo, reformar la plaza de Chamberí y excavar un túnel, si bien esta última obra era optativa. El alcalde declaró que prefería promover pasos como el proyectado en Ríos Rosas "que resuelve el problema de una zona más congestionada que la plaza de Chamberí".

Sin embargo, el concurso no se va a declarar desierto. La presidente de la junta, Mercedes de la Merced, comentó ayer que en febrero se adjudicará la obra del aparcamiento y de la plaza a alguna de las 17 ofertas finalistas que no incluyeron en su proyecto la construcción del túnel.

Es la segunda ocasión en que el PP tiene que renunciar a parte de sus proyectos. El pasado mes, el equipo de Gobierno quiso adjudicar la obra del túnel de la plaza de Conde Casal sin incluir el aparcamiento disuasorio y el intercambiador de transportes que también eran objeto del concurso. El secretario municipal advirtió que tal adjudicación sería ilegal al no responder al objeto de la convocatoria.

Según De la Merced, en esta ocasión no se produce tal contradicción "porque el concurso se convoca para construir el estacionamiento y remozar la plaza". "El túnel era una posibilidad complementaria", explicó.

Irracionalidad

El concejal socialista, Eugenio Morales, está satisfecho por la decisión del PP de renunciar al túnel porque era "innecesario". "Sin embargo, estamos ante una nueva falta de coordinación cuyo responsable es el alcalde", comentó. "La conclusión de esto es la irracionalidad con que se toman los problemas de movilidad en el Ayuntamiento. Cada concejal toma las decisiones que estima oportunas sin entender que el tráfico responde a un conjunto de decisiones".Según De la Merced, el paso no era el principal objetivo de su proyecto sino la reforma de la plaza y la construcción del aparcamiento, que tendrá unas 800 plazas. "Además, estas plazas no soportarán el recargo que se impuso el año pasado a los aparcamientos para residentes", recordó.

Los responsables del área de Circulación ratificaron ayer su opinión de que el paso subterráneo de Chamberí "no es imprescindible". "Este túnel no es decisivo para el tráfico de la zona y en este caso hay que sopesar las ventajas e inconvenientes que entrañaría su construcción".