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Fallece al caer de un tejado por recoger un balón

Juan José Bustos, repartidor de colchones, de 25 años de edad, falleció ayer por la tarde al desplomarse al vacío mientras caminaba por el techo de la nave de la fábrica de Dormilón situada en la localidad de Humanes.El accidente tuvo lugar en la factoría emplazada en el polígono Las Candelas, que está situado en la carretera de Fuenlabrada a Moraleja de Enmedio.

Sobre las tres de la tarde, los empleados de esta fábrica de colchones jugaban un partido de fútbol en el patio, aprovechando los últimos minutos de la hora de la comida. Tras una patada, el balón fue a parar sobre el techo de uralita de una de las naves. Juan José Bustos se ofreció a recoger el esférico y escaló hacia el tejado, que está situado a unos siete metros de altura. Mientras se acercaba hacia la pelota pisó una frágil claraboya -"Tuvo que ser un descuido tremendo", asegura un conserje de la fábrica- y su cuerpo se precipitó sobre el piso, de hormigón del interior de la nave, donde se almacenan los colchones.

Ninguno de sus compañeros advirtió el percance, puesto que cuando Juan José se dirigía a por el balón sonó la sirena que marcaba la reincorporación al trabajo. Nadie se percató de la tardanza de su regreso. Al entrar en los almacenes, los trabajadores descubrieron en el suelo a Juan José, que perdió la vida en el acto al recibir todo el golpe en la cabeza.

El fallecido, natural de Valdilecha (Madrid), era un trabajador, autónomo que estaba empleado en la fábrica de colchones Dormilón desde hace tres años. Juan José Bustos era el propietario de la furgoneta en la que repartía los colchones. Se acababa de establecer en Madrid, donde había comprado un apartamento, después de haber residido en un hostal en Fuenlabrada.

Según sus compañeros, era un chaval bastante alegre y simpático que gozaba de una gran popularidad en la fábrica de colchones. Ayer por la tarde, la actividad en estos grandes almacenes de la localidad de Humanes quedó paralizada a causa de este suceso.

El cadáver fue levantado por la juez de Fuenlabrada sobre las seis de la tarde.

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