Una treintena de muertos en Bombay en los choques entre hindúes y musulmanes

La nueva erupción de violencia entre grupos rivales hindúes y musulmanes en Bombay, relacionada con la destrucción de la mezquita de Ayodhya, ha causado 30 muertos en los últimos cuatro días. Seis personas fueron quemadas vivas ayer en un barrio de la ciudad india.

Manifestantes enfurecidos incendiaron centenares de chabolas en el suburbio de Jogeshwari. El jueves ocho personas murieron acuchilladas. "Nuestros hombres están combatiendo el fuego con protección policial, ya que las turbas nos atacan", manifestó un oficial del cuerpo de bomberos de Bombay. La violencia étnica no ha cesado en Bombay desde la destrucción por fanáticos hindúes de la mezquita de Ayodhya, en el norte de India, en diciembre pasado. Los graves enfrentamientos que siguieron a aquella acción causaron 1.100 muertos, 220 de ellos en Bombay.Las autoridades han impuesto el toque de queda en seis zonas de la ciudad, de 12 millones de habitantes, aunque la medida se relajó durante dos horas para permitir la plegaria de los musulmanes. "Es esencial permitir la oración de los musulmanes, porque lo contrario podría aumentar la tensión", dijo un oficial de policía, quien añadió que los hindúes más fanatizados siguen provocando a los musulmanes.

Partidos nacionalistas hindúes como el Bharatlya Janata y el Shiv Sena han proseguido con su campaña de celebrar plegarias masivas en los templos cercanos a las mezquitas, lo que hace temer nuevos enfrentamientos. Unidades del Ejército han tomado posiciones en varias de las barriadas pobladas por hindúes y musulmanes donde se han producido los últimos enfrentamientos. Más de 70 personas han sido ingresados en los hospitales con heridas de objetos punzantes.

La prensa india sugiere que la nueva ola de violencia podría responder a un intento deliberado de determinados grupos para reavivar el odio entre hindúes y musulmanes, que ensangrentó el país el mes pasado.