Fotografías, sí; declaraciones, no

"No puedo decir nada, lo siento, no debo hacer declaraciones, ni siquiera he tomado posesión, espero que lo comprendereís", repetían ayer hasta la saciedad en los pasillos del palacio de Santa Cruz, la sede del Ministerio de Exteriores, el nuevo jefe y el secretario general de la Casa del Rey, Fernando Almansa y Rafael Spottorno, respectivamente.Todo lo más ambos diplomáticos consentían, ante los periodistas que insistían, a declarar, en términos casi idénticos, que estaban muy satisfechos, que el nombramiento, que se dio a conocer oficialmente ayer, era para ellos un gran honor y que esperaban estar a la altura de su tarea.

Sus brevísimos comentarios fueron interrumpidos por las felicitaciones que les brindaban constantemente sus compañeros de la carrera diplomática que salían o, entraban en el ministerio. "Enhorabuena y mucha suerte", era la frase más oída.

Si rehusaron hacer comentarios sí se prestaron, en cambio, a dejarse retratar en uno de los patios del ministerio porque, entre otras cosas, ambos lamentaban la mala calidad de casi todas las primeras fotografías publicadas por la prensa.

"Es que Fernando (Almansa) parecía el cantante de un conjunto de flamenco-pop", ironizaba un amigo del nuevo jefe de la Casa del Rey aludiendo a la melena que aparentaba llevar cuando era agregado cultural en México. Un improvisado asesor de imagen les aconsejaba que caminasen para dar ante la cámara una imagen más dinámica.

Ambos tenían previsto. concluir ayer mismo su mudanza al palacio de la Zarzuela. Se incorporarán el lunes a sus nuevos despachos. En los próximos días, Miguel Ángel Carriedo, embajador ante la Organización de Estados Americanos, ocupará el cargo de director del gabinete del ministro que deja Spottorno.