La vigilia de la fuerza internacional
Un casco azul británico monta guardia sobre la nieve y entre alambre de espino en la localidad bosnia de Vitez, a la que por primera vez han llegado los soldados de la ONU encargados de la protección de los convoyes de ayuda humanitaria. Uno de sus compañeros resultó herido el pasado sábado, alcanzado por la metralla de un proyectil de mortero. La suerte de estos cascos azules es una de las causas de las divergencias surgidas en los últimos días entre EE UU y sus aliados europeos sobre la conveniencia de imponer por la fuerza la zona de exclusión aérea sobre Bosnia.
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