Gil frustra un intento de dimisión de Luis Aragonés

Luis Aragonés trató ayer de rescindir su contrato como entrenador del Atlético de Madrid. Jesús Gil aceptó en un principio el abandono del técnico, quien varió finalmente de opinión tras un diálogo entre ambos. El entrenador entendía que el presidente, con sus últimas actuaciones, pretendía forzar su dimisión. Gil, después, le explicó que no era así y que quería que continuase.Gil había criticado la derrota del equipo en Pamplona ante Osasuna (1-0) y Luis declaró ya que sus palabras no le habían gustado, aunque valoró positivamente una primera reunión con el presidente el lunes. El técnico rechazó la incorporación de Tilico, jugador cedido al Atlético Marbella, de Segunda División.Schuster se resiste

Por otro lado, Bernd Schuster se resiste a reanudar el tratamiento impuesto por el cuerpo médico del Atlético de Madrid para atajar la lesión bacterial que sufre en su tobillo derecho. El jugador, según afirmó una fuente directiva, se había comprometido a tratarse de nuevo hoy con antibióticos, tras haber sido liberado de hacerlo a petición propia durante una semana. Su negativa está provocada por su filosofía naturista, unidas a la sensación de encontrarse mejor desde que dejó de tomar fármacos. El club ha optado por ceder y le ha ampliado el plazo hasta el próximo 28 de diciembre.

"Nunca solicité al club dejar de medicarme durante una semana", afirmó ayer el futbolista alemán, "fue una decisión adoptada entre el médico, el entrenador y yo. Tampoco me comprometí a reanudar el tratamiento. Estoy mejorando sin someterme a él y no tiene sentido volver a hacerlo". El jugador está convencido de estar curado por sus métodos antes del plazo fijado por el club.

El origen del conflicto se encuentra en la filosofía vital de Schuster: el naturismo, que preconiza el empleo de los agentes naturales para la conservación de la salud y el tratamiento de las enfermedades. Sin embargo, tanto José González, el jefe de los servicios médicos del Atlético, como otros médicos consultados por este periódico aseveran que la infección por estafilococos sólo puede ser combatida con antibióticos.

"Soy una persona", confesó Schuster, "que, como a otros miles de millones, no me gustan los medicamentos. Mi experiencia me dice que me va mejor sin ellos. Del naturismo no voy a hablar, es un asunto personal. Ya me sometí a lo que él dijo [pruebas, inyecciones y demás] pero no era el tratamiento justo para quitarme el problema. Pasaron semanas y vimos que no era el método adecuado y que había que buscar otro. Optamos por el reposo y he mejorado. El tobillo se ha reforzado".

Schuster no gozará de vacaciones navideñas y se quedará entrenándose con Carlos Cascallana, el preparador físico. El jugador confía en estar en esa fecha al mismo nivel que sus compañeros. En caso contrario, deberá someterse de nuevo a las órdenes de José González. Ambos descartaron estar enfrentados.