Sevillana deberá aportar 84.000 millones para cubrir la deuda de Valdecaballeros, según la nueva ley el eléctrica

La ley de bases del sector eléctrico, que el Gobierno tiene intención de aprobar antes de fin de año, obligará a las empresas propietarias de centrales nucleares en moratoria a cubrir la diferencia que existe entre la deuda reconocida por la Administración y la que ellas mismas dicen tener por las inversiones realizadas. La compañía más afectada será Sevillana de Electricidad, que tiene que aportar 84.000 millones de pesetas por su participación en la central de Valdecaballeros. Esta circunstancia dará lugar, con toda probabilidad, a que el grupo público ENDESA aumente su control en Sevillana, en la que tiene el 33,5%.

Sevillana de Electricidad tiene una deuda reconocida en Valdecaballeros -central en moratoria desde 1984 en la que tiene el 50%- de 158.000 millones de pesetas. Sin embargo, la empresa dice que la deuda asciende a 242.000 millones. Es decir, 84.000 millones de diferencia. A Iberdrola también le afecta la medida, aunque en este caso, la sociedad ha ido cubriendo las diferencias por sus inversiones. en las centrales de Lemóniz (100%, procedente de la antigua Iberduero) y en Valdecaballeros (50%, procedente de la antigua Hidrola).La deuda reconocida asciende en total a unos 650.000 millones (alrededor de 315.000 de Valdecaballeros 1 y 2; unos 330.000 de Lemóniz 1 y 2, y una cifra insignificante de Trillo 2). La nueva ley del sector eléctrico consagrará -al mismo tiempo que obligue a saldar la deuda no reconocida- la amortización de esta deuda mediante un cuota contemplada en la tarifa. Esta cuota en la actualidad es del 3,45%, porcentaje que puede ser modificado cada año, pero que no sufrirá apenas variación, según fuentes consultadas. Esas fuentes mantienen que el periodo de amortización rondará los 25 años que están fijados para la amortización de las centrales, y no ocho años como pidió Iberdrola.

Los responsables de Sevillana han negociado en los últimos meses con el Ministerio de Industria para que les cubra toda la deuda. Industria mantiene que nunca aceptaría pagar la deuda que proviene de inversiones no reconocidas y, por tanto, no hay ninguna razón para que la tarifa, que pagan todos los usuarios, tenga que cubrirla".

Los 84.000 millones provocarán un importante agujero que Sevillana debe cubrir cuanto antes, aunque no existe un periodo determinado conocido. Esa cifra supone más de la mitad del capital (148.201 millones) y la cuarta parte de la deuda (400.000 millones). El vertiginoso aumento de la deuda por los altos intereses (en 1992 ha pasado de 74.571 millones a 84.000) es un elemento añadido que subyuga a la compañía.

Mayor compromiso

El grupo público ENDESA principal accionista de Sevillana, con el 33,5%, está dispuesta a apoyar el plan de salvación. Fuentes del grupo han reconocido que se está estudiando la solución, que pasaría por la aportación de capital o la adquisición de activos de distinto signo (inmobiliarios o industriales) o la asunción de deuda. En cualquier caso, la actuación supondrá que el grupo público asuma un mayor compromiso en Sevillana, pudiendo aumentar su participación en ella.

La operación contaría con la anuencia del resto de accionistas importantes (BBV, con el 10, 15%; Central Hispano, con el 3,5% y Banesto, con el 0,8%) que tienen sus intereses en otros frentes del sector. BBV lo tiene en Iberdrola, la principal empresa privada cuya gestión ya controla, y el Central Hispano en Unión Fenosa, donde tiene en torno al 7% y es el principal accionista después de ENDESA. Al Central Hispano le interesaría apoyar a ENDESA y que ésta le apoyara en una hipotética pugna con el Banco Pastor por el control de Unión Fenosa.

La ley de bases del sector será presentada por el ministro Aranzadi a los presidentes de las eléctricas el próximo lunes. Los empresarios podrán transmitir al ministro la oposición generalizada a la creación del comercializador, que permitirá que esta tarea la haga una empresa distinta a las eléctricas. La ley considera, además, la separación, entre las actividades de producción y las restantes (distribución y comercialización). Las eléctricas no están de acuerdo tampoco con la prevista subida de la tarifa eléctrica, que se ha cifrado entre el 3% y el 4%. Aducen que no se han tenido en cuenta el efecto de la baja hidraulicidad del año y de la caída de la demanda, así como la devaluación de la peseta. Según sus estimaciones, tendría que elevarse la tarifa cuatro puntos más; en torno al 8%.