Los clubes se oponen a una superliga de la FIBA
El baloncesto europeo se encuentra en una encrucijada. Existe un total consenso respecto a un obligado cambio de las competiciones continentales, pero el desacuerdo es unánime en torno a la forma en que será llevado a cabo. La federación. internacional (FIBA) propone una superliga europea en la que competirían 16 equipos. Los grandes clubes se oponen al proyecto y canalizan el tema a través de sus respectivas ligas profesionales, que en 1994 organizan un primer torneo en París con representantes de Italia, España, Grecia y Francia.
El proyecto que presentó el secretario general de la FIBA, el serbio Borislav Stankovic, ante la comisión de competiciones europeas de este organismo entraría en vigor a partir de la temporada 1996-1997.La idea de Stankovic se basaen la creaciçón de una superliga con 16 equipos : Madrid , Barcelona ,Roma , Milan, Atenas ,Salónica , Tel Aviv, París , Bruselas , Leverkusen, Zagreb ,Liubliana, Belgrado ,Kaunas , Moscú ,Kiev.La composición de la superliga discrimina a clubes como los españoles Joventut y Estudiantes, los italianos Scavolini y Benetton de Treviso, y los franceses Limoges y Pau Orthez, entre otros.
La controversia es también económica. Stankovic exigiría a cada uno de los 16 participantes designados por invitación de la FIBA más de 600 millones de pesetas para competir en la superliga durante cinco temporadas. Los derechos de publicidad estática y de televisión la mayor parte procedentes de Italia y España- se repartirían de forma equitativa entre los 16 clubes. Las asociaciones de clubes están convencidas de que la propuesta de Stankovic no prosperará en la reunión de la FIBA que se celebrará en mayo en Oslo.
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