Las tropas rusas abandonan dos distritos de Chechenia tras el ultimátum de Dudáyev

Las tropas rusas se retiraron ayer de los territorios que Chechenia reclama como suyos, después de que el presidente de esta república independentista del Cáucaso, Dzhojar Dudáyev, presentara un ultimátum a Moscú. "Rusia no debe olvidar dónde se encuentran las fronteras de Chechenia. De lo contrario, tanto Nazrán, [la capital ingush] como VIadikavkaz Da de Osetia del Norte] volarán por los aires", había amenazado Dudáyev.

Los soldados rusos -que entraron en Ingushetia el martes para imponer el estado de excepción decretado por el líder ruso, Borís Yeltsini y apagar el conflicto de esta autonomía con la vecina Osetia del Norte- habían llegado a la frontera con Chechenia y ocupado los distritos de Sunzhen y Malgobek. Las fronteras entre ambas autonomías, que hasta el año pasado formaban una sola república dentro de la Federación Rusa, no estaban definidas oficialmente, y los chechenos consideran que estos distritos son suyos."Interpreto como una falta de confianza hacia mi persona el hecho de que las tropas entraran en esos territorios después de que en las conversaciones con Moscú me dijeran que no darían tal orden", comentó el hecho el general Ruslán Aúshev, jefe de la administración provisional en Ingushetia. Después de negociaciones con los chechenos, y gracias a la intervención del primer ministro ruso, Yegor Gaidar, se acordó la retirada de las tropas de los distritos mencionados.

El principal resultado de las negociaciones entre Ingushetia y Chechenia fue la firma de un protocolo que fija la frontera entre ambas en la línea que dividía a estas autonomías, antes de su unificación, ocurrida en 1934. La beligerante y musulmana Chechenia declaró el año pasado su independencia de la Federación Rusa, pero Ingushetia, también de población mayoritariamente islámica, decidió seguir formando parte de la federación.

Asamblea en la plaza

En cumplimiento de lo estipulado en este protocolo, las tropas rusas comenzaron su retirada de lo que se considera territorio checheno. El primer viceprimer ministro checheno, Yaraguí Mamodáyev, que participó en las negociaciones celebradas en Nazrán, regresó de inmediato a Grozni, la capital de Chechenia, para informar del acuerdo alcanzado y calmar a la gente, que se había reunido en la plaza central respondiendo a la movilización general decretada por Dudáyev.

Gaidar pasó ayer dos horas y media en Nazrán antes de regresar a Vladikavkaz, adonde había llegado el martes por la noche para tratar de encontrar una solución pacífica al conflicto que enfrenta a ingushes y osetios. El viceprimer ministro ruso encargado de problemas interétnicos, Serguéi Shajrái no viajó con Gaidar por estar ocupado en Moscú en las últimas audiencias del juicio contra el proscrito PCUS.

En Tayikistán, la situación se ha agravado con nuevos enfrentamientos en la ciudad de Nurek entre los partidarios del ex presidente comunista Rajmón Nabíyev, por un lado, y la coalición demócrata-islámica, por otra. La nueva explosión de violencia ha ocurrido a pesar de que el Gobierno en pleno y la mesa del Parlamento dimitieron para facilitar la reunión que el Legislativo debe celebrar la próxima semana. No se excluye que en ella Nabíyev sea repuesto como jefe de Estado.

En Georgia, un enfrentamiento entre dos grupos de guardias nacionales se saldó el martes con tres muertos y tres heridos.