Pregunta al 900 1997 01: "¿Podré trabajar en Alemania?"
35.000 personas han pedido datos por teléfono sobre Maastricht
La campaña de información sobre el Tratado" de Maastricht está igualando el éxito de Teletienda, el sistema de ventas telefónico que introdujo en España la cadena de televisión Antena 3. La empresa de mercadotecnia que presta ambos servicios compara el seguimiento de los dos clientes con resultado parejo. Cada vez que el televidente capta un mensaje en antena, se sobrecargan las líneas con llamadas. Quienes más lo hacen sobre Maastricht son los niños. Por encargo de la escuela.
Las horas punta son dos: de 12.30 a 13.30 y entre las 17.30 y 18.00. Entonces nadie puede abandonar las pequeñas cabinas donde se atiende a quienes quieren saber qué es eso de Maastricht."Información sobre el Tratado de Unión Europea. Buenos días, ¿dígame?".
El servicio está atendido las 24 horas del día por 70 telefonistas eventuales en cuatro turnos, entrenados especialmente para canalizar todo lo que los españoles quieren saber sobre Maastricht y se atreven a preguntar porque es gratis y nadie les ve.
Jose Luis Sánchez es uno de los que trabajan ocho horas diarias frente a una pantalla de ordenador con la cabeza envuelta por unos auriculares y un micrófono. Tiene 22 años y se llevará al bolsillo 160.000 pesetas por dos meses de trabajo. Este año termina económicas, carrera que estudia por las tardes. "Las clases son un relajo, después de ocho horas sentado aquí. Pero es un trabajo bonito y divertido. Me gusta el trato con la gente", dice.
A Isabel Cela, una dependiente de comercio de 44 años, le parece duro, pero muy, ameno. Vio un anuncio en el periódico, se presentó y pasó las dos pruebas de selección.
Con los niños se divierte un rato: "Los andaluces, sobre todo, son los que más bromas nos gastan. Nos dicen alguna burrada que otra cuando les preguntamos su identidad. 'Me llamo Perico de los Palotes' o 'No tengo apellido porque soy huérfano', dicen, mientras se oye de fondo un coro de risotadas".
Peto las bromas es lo que menos se escucha atendiendo al teléfono 900 1997 01 desde un edificio situado detrás del hospital Ramón y Cajal de Madrid. "¿Podré trabajar en Alemania? ¿Cómo se van a convalidar los títulos académicos? ¿Desaparecen las aduanas? ¿La peseta quedará sustituida por el ecu? ¿Cuánto dinero se va a destinar a la agricultura? ¿Podré enrolarme en el Ejército holandés? ¿A cuánto se quedarán los préstamos hipotecarios? ¿Habrá dinero para la agricultura y la minería asturiana? ¿Habrá derecho de petición? ¿Qué tipo de pensiones tendremos? ¿Podrán intercambiarse los profesionales entre los distintos países de la CE? ¿Qué pasará con el medio ambiente? Las mayoría de las preguntas que se formulan son de ese tono.
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