El objeto del deseo
El Encinar de los Reyes SA es una sociedad cotizada en bolsa -actualmente está suspendida de cotización por la CNMV- con un capital social de 2.926 millones. Su principal activo, la finca próxima a la prestigiosa urbanización madrileña de La Moraleja, tiene una valoración contable, recogida en la memoria de la sociedad, de 3.836 millones.La situación de El Encinar SA no es boyante. Hasta junio de 1992, la sociedad había obtenido unos beneficios de 138 millones, un 68, % menos que en el mismo periodo de 1991. Mientras, los gastos financieros aumentaron el 81% -hasta 326 millones-. Tales gastos los origina una deuda bancaria que ascendía, en junio, y según los datos remitidos a la CNMV, a 4.322 millones. A la difícil situación -agravada por la caída de ingresos que supone el fin del contrato de arrendamiento con los americanos-, se suma el momento de incertidumbre que atraviesa una de sus filiales -la Urbanizadora El Griego-, que ha invertido 3.315 millones en Palma de Mallorca en un momento difícil.
Según fuentes del BBV, la familia Olazábal no lleva a cabo una gestión adecuada de la sociedad y, hasta la fecha, no ha realizado gestiones para aprovechar las posibilidades de El Encinar. La versión de los Olazábal es distinta. Para Jaime Olazábal, el enfrentamiento se debe a que "el BBV, teniendo menos participación que la familia Olazábal y ningún derecho histórico, pretende, y no acepta negociación al respecto, el manejo total de la sociedad".
A la vista de los datos, la pelea por el El Encinar no parece lógica. Sin embargo, las expectativas de la sociedad no son malas. La sociedad controla la finca y 866 viviendas sin inquilinos que, previa rehabilitación, y a poco que la demanda se recupere, puede proporcionar pingües beneficios.
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