KIO y De la Rosa discrepan en 13.500 millones en la valoración de las acciones de Torras

KIO y Javier de la Rosa mantienen una diferencia de 13.500 millones de pesetas en la valoración del 10% del capital de Torras que tenía en sus manos el financiero catalán. De la Rosa había adquirido esas acciones entre 1989 y 1990 con créditos por 50.800 millones concedidos por el propio Grupo Torras. Ahora, de acuerdo con el último informe de auditoría, esas acciones -adquiridas por KIO en diciembre pasado- son valoradas en 37.000 millones por la oficina kuwaití y en los citados 50.800 millones por parte de De la Rosa.

La operación de recompra planteada por Javier de la Rosa se puso en marcha cuando el Grupo Torras le concedió diversos créditos para que el financiero catalán adquiriera una participación en el holding, según aseguran fuentes próximas al que fue hombre fuerte de KIO en España. Finalmente, De la Rosa asumió la propiedad de 2,1 millones de títulos, equivalentes al 10% del capital de la sociedad, y recibió créditos totales por 50.872 millones de pesetas. Estos créditos se concedieron mayoritariamente a lo largo de 1990.La segunda fase de la operación, siempre a partir de la información de las fuentes próximas a De la Rosa, consistía en la venta de esas acciones de nuevo a Torras. La venta estaba prevista para diciembre de 1992, pero fue cerrada un año antes (a Finales de 1991). A tenor de esta versión, la venta de acciones cancelaba el crédito inicial, por lo que el resultado final para las dos partes era siempre cero.

En opinión de fuentes financieras, la disputa sobre la valoración de las acciones -puesta de relieve en la auditoría provisional de las cuentas de Torras de 1991 remitida a la Comisión de Valores- podría servir al grupo kuwaltí como arma de presión con vistas a hipotéticas negociaciones con el equipo de De la Rosa. Debido a las diferencias sobre el destino de los créditos, la auditoría provisional mantiene como pendientes de cobro los préstamos a De la Rosa por 50.872 millones. Asimismo, aunque KIO acepta haber adquirido por los mencionados 37.000 millones las acciones a su antiguo ejecutivo, afirma que el pago aún no se ha realizado.

Auditoría modificada

Contrariamente a la explicación dada por Javier de la Rosa, la tesis defendida por los kuwaitíes es que los créditos se concedieron independientemente de la adquisición de las acciones y que su cancelación no debería reportar beneficios para los anteriores gestores del Grupo Torras.En el primer borrador de la auditoría sobre el ejercicio de 1991, esta operación aparecía como ya realizada y concretamente se recogía en los siguientes términos: "En 1992 las acciones fueron adquiridas por el accionista principal del Grupo Torras haciéndose cargo de estas cuentas [el crédito de 45.300 millones], que fueron formalizadas mediante pagarés, y de otra por 5.475 millones a favor de la sociedad Torras Hostench London Ltd." Asimismo, también se recogía que las acciones en poder de Folma, sociedad a través de la que De la Rosa poseía las acciones de Torras, "han sido adquiridas por el accionista principal de la sociedad durante 1992".

Ambas referencias no aparecen ya en el segundo borrador de auditoría entregado a la Comisión de Valores, siendo ésta la principal diferencia entre los dos borradores elaborados por Coopers and Lybrand.

En el informe de gestión que acompaña a las últimas cuentas se recoge esta compra de acciones, pero como una operación independiente de los créditos concedidos por Torras a las sociedades de De la Rosa. "Con fecha 31 de diciembre de 1991", se lee en el informe, "la sociedad adquirió de hecho (aunque la formalización se llevará a cabo en 1992) 2.196.056 acciones propias por 37.332 millones. Estas cifras presuponen una valoración de 1.700 pesetas por cada acción del Grupo Torras, cantidad igual a la acordada en julio de 1991, cuando KIO convirtió en capital 162.000 millones que había otorgado como créditos a su holding en España".