Roberto, Cerezo y Júnior, tres viejos mosqueteros en plena forma en Brasil

Roberto Dinamita (38 años), en el Vasco de Gama; Toninho Cerezo (37), en el Sao Paulo, y Júnior (38), en el Flamengo, son tres ilustres ancianos futbolísticos, pero todavía figuras que ejercen con maestría un liderazgo indiscutible sobre la pradera y también en los medios de comunicación brasileños como consecuencia de su actuación ejemplar. Roberto va más lejos aún y acaba de ser elegido el segundo concejal más votado de Río de Janeiro en la lista del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).

Juegan al lado de algunos que podrían ser sus hijos, pero rinden todavía al máximo. Roberto acaba de ganar con Vasco la copa Guanabara y marcó su gol 700 para el Vasco, su equipo de siempre, salvo su escapada de unos meses al Barcelona y su periodo de ostracismo de un año cuando le habían echado por viejo. Cerezo regresó a Brasil tras la derrota del Sampdoria en la final de la Copa de Europa contra el Barcelona, fichó por el Sao Paulo el pasado setiembre y tendrá ocasión de verse de nuevo las caras con el equipo catalán en la final intercontinental de Tokio a mediados de diciembre. Júnior es el amo y cerebro del Flamengo con un juego de tal calidad, que el seleccionador le ha llevado de nuevo a la selección brasileña.

El peso del prestigio

El peso de su prestigio los ha convertido en figuras que opinan con autoridad sobre política e incluso intervienen de forma activa. Este es el caso de Carlos Roberto de Oliveira, más conocido por su apodo de Dinamita, ganado por el primer gol que metió como profesional con el Vasco. En las elecciones municipales del pasado dos de octubre Roberto consiguió 34.893 votos y fue el segundo concejal más votado de Rio. Al día siguiente Roberto era el delantero centro titular del Vasco, que empató a uno contra Flamengo y sumó el punto que le daba la copa Guanabara. El empate de Vasco fue consecuencia de un pase con el pecho y dentro del área de Roberto, quien el pasado 17 de octubre metió de cabeza el gol número 700 con la camiseta de su equipo de siempre.Roberto con casi 20 años en las botas ya jugó en el mundial de Argentina en 1.978 con la selección brasileña, en la que consiguió 26 goles y tentó su suerte en el Barcelona. No se adaptó Roberto al fútbol español, donde permaneció apenas tres meses y marcó sólo tres goles. Hace dos temporadas Roberto salió de Vasco, porque le consideraron viejo, pero el entrenador Joel Santana lo recuperó y esta temporada volvió a meter goles, que dieron una vez más a su equipo la copa Guanabara.

Tras nueve años en Italia, Cerezo regresó a Brasil y fichó por el equipo más brillante del momento actual en Brasil, el Sao Paulo. No tuvo el menor problema de adaptación y desde el centro del campo Cerezo manda el equipo, corre de arriba abajo la pradera y es el que más interviene en el juego. A su lado, un poco adelantado se sitúa un impresionante Rai y en punta se mueve Müller. El Sao Paulo será un rival dificil para el Barcelona en Tokio.

Justifica Cerezo su juego y vigor físico, porque "sé lo importante que es el fútbol en mi vida. Es la única cosa que sé hacer". Añade Cerezo que piensa seguir: "Es triste llegar al final de la carrera, pero pienso jugar al fútbol, hasta que las piernas acopañen mi raciocinio. Parece fácil jugar al fútbol, pero los pies están muy lejos de la mente".

Organizador de 38 años

El centrocampista del Flamengo Leovegildo Lins Gama, conocido como Júnior, no patea estos días por la pradera de Maracaná, que está clausurado por el deterioro y los problemas de seguridad que presentaba el histórico estadio. Júnior juega con el Flamengo en campos infames donde la bola rueda a brincos. Esto no supone un obstáculo para este centrocampista de pelo gris y muy corto que organiza todo el juego del Flamengo.Júnior no corre como antes, cuando se movía por el lateral de la defensa. A los 38 años Júnior tiene que tomarse algún descanso en los 90 minutos, pero continúa de titular indiscutible a un ritmo de tres partidos por semana. Saca Júnior con su excelente toque todas las faltas y saques de esquina del Flamengo y todavía marca goles decisivos. De repente parece ausente y Júnior surge en el área contraria para marcar un gol.