Ausencia de incentivos
La Bolsa continúa asumiendo la falta de incentivos a corto y medio plazo, situación que en la práctica se corresponde con una inhibición total de la inversión. El volumen negociado en esta sesión se acerca demasiado a los niveles mínimos anuales como para creerse la aparente tranquilidad del índice. El mercado continuo contrató 7.500 millones de pesetas -de los que la mitad se debe a sólo cinco valores-, una cifra que encaja con las previsiones chartistas que indican que el soporte del 180% puede ser puesto a prueba próximamente. Los datos fundamentales no se oponen, en absoluto, a esa idea, ya que la política monetaria es sólo eso, política, y apenas puede deducirse nada de las decisiones que se toman. Los resultados empresariales que se irán dando a conocer en estos días van a servir para matizar el tono de una caída que se da por supuesta, aunque conviene recordar la capacidad del mercado para mantener orientaciones distintas al consenso general.En ausencia de aplicaciones importantes, la Bolsa muestra poco interés por recoger papel a estos precios, lo que viene a dar la razón a los que opinan que el mercado puede ser bajista a corto plazo.
Al cierre, el índice general pierde 0,91 puntos, un 0,46%, mientras el Ibex 35 cede un 0,43%.
