Praga inicia el desvío del Danubio, pese a las protestas húngaras

El Gobierno checoslovaco inició ayer la desviación del río Danubio hacia la conflictiva central hidroeléctrica de Gabcikovo, situada a 10 kilómetros al suroeste de Bratislava, la capital de Eslovaquia, bajo una fuerte vigilancia policial y a pesar de las protestas internacionales. El primer ministro húngaro, Josef Antall, calificó la acción, horas antes de que ésta se iniciara, como "una clara violación a las fronteras", ya que el límite entre ambos países es el curso navegable del río Danubio. El Gobierno en Budapest apeló además, el viernes, a la Corte Internacional de La Haya y anunció que activarían el mecanismo de emergencia de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa.Alrededor de 100 manifestantes húngaros llegaron a la localidad de Cunovo, lugar donde se realizaban los trabajos en el río y fueron bloqueados por la policía, acompañada por perros, que, sin embargo, no recurrió a la violencia. Uno de los manifestantes dijo: "Para mí esto es una agresión de un país al otro, no hay ninguna diferencia entre excavadoras y tanques".

Mientras, docenas de camiones vaciaban grandes piedras en el río para detener su cauce y desviarlo hacia el nuevo canal, de 25 kilómetros. El director técnico de la constructora, Josef Oblozinky, aseguró que la central podría generar electricidad en los próximos días, pero esta decisión, dijo, "será política".

El proyecto del complejo hidráulico se inició en plena época comunista, cuando las repúblicas socialistas hermanas, Checoslovaquia y Hungría, llegaron a un acuerdo para construir dos presas, separadas 70 kilómetros una de la otra, en el Danubio.

El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Klaus Kinkel, también criticó al Gobierno de Praga por el conflicto en el Danubio y recordó que; "Praga también tiene responsabilidad en la pugna del Danubio".