Decepción en las bolsas por la estabilidad de los tipos

Las bolsas europeas han abierto un compás de espera, frase con la que se pretende esconder la enorme decepción que ha causado el mínimo recorte en los tipos de interés. Tras las declaraciones oficiales sobre la necesidad y posibilidad de que los tipos bajaran, ha llegado el pragmatismo de las instituciones monetarias, cediendo lo justo ante las presiones y esperando momentos mejores para tomar decisiones más amplias. París se convirtió en el mejor ejemplo del desencanto ya que, tras una subida de hasta 38 puntos basada en las expectativas de un inminente recorte del precio del dinero, tuvo que dar marcha atrás ante, el anuncio del Banco de Francia de que los tipos seguían donde estaban. Al cierre, el avance fue de 8,5 puntos, un 0,49%, que situaba a este mercado en línea con sus homólogos europeos. Londres se animó bastante ante el anuncio del Gobierno conservador de que bajarán los tipos de interés para potenciar el crecimiento, incluso a costa de generar inflación, y llegó a subir hasta 36 puntos, pero al cierre hubo abandonos y el avance se quedó en sólo 12,4 puntos. Francfort subió debido a una reacción técnica en una jornada sin contenido alguno. El índice Dax ganaba un 0,41%.Tokio continúa peleando con el nivel del 17.000 y la posibilidad de recortes de tipos, aunque el entorno político frena cualquier toma de decisión. El Nikkei ganó 128,48 yenes y cerró en el 17.013. Wall Street, por su parte, sopesa la posibilidad de que se produzca un incremento de la inflación, con subida de tipos tras la aplicación del programa demócrata, lo que obliga al Dow Jones a efectuar movimientos en corto. Ayer abrió con un avance de 15 puntos que, al cierre, se limitó a 13,78 puntos, situando el índice en el nivel de 3.200.