El Valencia, preocupado por los problemas de adaptación de Belodedici
El Valencia fichó a finales de la pasada temporada al que era, según decían en Yugoslavia, donde actuó los últimos años, el mejor defensa libre de Europa, Miodrag Belodedici. El jugador rumano, de 28 años, pasó a convertirse en la nueva estrella del club y en uno de los fichajes más caros de su historia, unos 280 millones de pesetas. Hoy, disputadas seis jornadas de Liga y eliminado el equipo de la Copa de la UEFA de forma bochornosa ante el Nápoles italiano, el técnico holandés del Valencia, Guus Hiddink, ya le tiene reservada una plaza en el banquillo.
Dos Copas de Europa le avalan. La primera de ellas ganada con el Steaua de Bucarest, en Sevilla, ante el Barcelona; la segunda, con su último club, el Estrella Roja de Belgrado. Su llegada a la capital yugoslava está rodeada de una romántica leyenda debido a la huída de su país, Rumania, en la época del dictador Ceausescu, cuyo régimen le condenó a muerte por ese motivo.El representante del jugador, el yugoslavo Zoran Vekic, en el partido de vuelta de la Copa de la UEFA frente al Nápoles, tuvo que viajar a Valencia para dialogar con Belodedici y el entrenador valencianista. El bajo rendimiento del jugador ha creado más de un problema y Hiddink también ha hablado con el llamado "nuevo Beckenbauer". Belodedici quiere jugar como libre clásico, por detrás de la defensa, "porque siempre lo he hecho así", asegura. El entrenador pretene que lo haga por delante. Vekic ha querido calmar a directivos y técnicos. "Con el Estrella Roja ya tuvo ese mismo problema y no tardó en acoplarse aquí sucederá lo mismo", indicó el representante.
Pero la paciencia de Hiddink parece que está a punto de acabarse. En la cuarta jornada de Liga, en el partido del pasado 26 de septiembre ante Osasuna, el entrenador colocó a Roberto en la posición de libre, demarcación que ha venido ocupando desde entonces. El jugador rumano, mientras tanto, se tiene que conformar con presenciar los partidos desde el banquillo de los suplentes.
El comportamiento de Belodedici ha merecido alguna que otra crítica de los dirigentes del Valencia. En el club valencianista molestó que al inicio de Liga, en un día entre semana, el jugador viajase a Italia para enfrentarse con la selección rumana a un equipo de Tercera División.
Ayuda de los compañeros
Los jugadores del Valencia se muestran dispuestos a ayudarle para que supere sus problemas de adaptación. Su carácter tímido no le favorece, pero en el club valencianista mantienen la esperanza de que Belodedici recupere la forma física y el juego que le catalogó como uno de los mejores jugadores de Europa en su puesto."'Quiero convertirme en el ídolo de la afición y que el club haga realidad sus sueños", manifestó Belodedici el día de su presentación como nuevo jugador del Valencia. Pero su rendimiento en el terreno de juego ha pasado a ser discutido, como lo demuestra que su entrenador no cuente con él.
Hiddink considera decisiva la adaptación del jugador al sistema de juego diseñado para el equipo. Quizá por ello el conjunto valencianista no acaba de funcionar y su patrón evidencia bastantes dudas. El Valencia fichó a un defensa libre para potenciar la verticalidad en las entregas de balones de atrás hacia adelante. Pero Belodedici quiere jugar como defensa escoba.
En Valencia nadie ha aludido a problemas psicológicos. La única persona que ha tratado estos asuntos con el jugador ha sido su entrenador. Pero Hiddink prefiere guardar silencio. Sólo se ha limitado a decir: "Espero que reaccione lo antes posible y que demuestre que forma parte del grupo. Le hemos apoyado todos los días. Belodedici tiene que responder positivamente".
En estos momentos, la defensa del Valencia responde a las exigencias de su técnico sin Belodedici. Giner, además, está a punto de superar una lesión, con lo que al rumano se le pueden complicar sus posibilidades de jugar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.