Serie fantasma
Piensen en una serie televisiva cómica. ¿Qué les viene a la cabeza? Sin duda imaginan un programa de media hora de duración, probablemente aderezado con risas enlatadas, situado en la época actual y con gente, digamos corrien, que pasa por avatares corrientes. Todo es tan banal que incluso si se incluye un personaje extraterrestre, éste acaba por parecerse a los demás. Los hay a patadas en cualquier cadena. El humor es esencial en una programación televisiva: todos necesitamos un poco de humor para pasar la vida. Pero debo contarles que existe una serie cómica diferente: Jeeves y Wooster. Dura 50 minutos, la sonrisa la pone sólo el espectador, la época es la del dorado periodo de entreguerras, y el argumento se basa en la ridiculización de la clase alta británica, cuyos problemas sólo se resuelven gracias a un mayordomo impeabe. Los guiones no sólo adaptan, sino que superan, y con mucho, la calidad de los libros -sí, he dicho libros- en los que están inspirados: los escritos por P. G. Wodehouse. La ambientación está magníficamente conseguida, la banda sonora es excelente, y la carátula del programa es de lo más innovador que se encuentra actualmente.
¿Qué, les gustaría comprobarlo? Pues lo siento; ya no podrán. La 2 la ha emitido sólo en septiembre, de madrugada, y a horas y días irregulares -la primera, segunda y cuarta semanas del mes- Ahora anuncian para sustituirla una enésima obra sobre el pobrecito cincuentón en crisis. Jeeves y Wooster ha sido una serie fantasma: una obra de magnífica calidad echada irregularmente, como relleno, entre programaciones banales. Otras cadenas emiten o han emitido series fantasma-
Castellón.
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