Fischer: "La inferioridad de la mujer es innata"
El estadounidense Bobby Fischer mantuvo ayer su trepidante ritmo de manifestaciones polémicas al afirmar que "la inferioridad de la mujer en el ajedrez es innata". Los organizadores del duelo que Fischer disputa en Belgrado contra el francés Borís Spasski preparan un próximo enfrentamiento del primero con la mejor jugadora del mundo, la húngara Judit Polgar, de 16 años, con 250 millones de pesetas en premios.
Fischer no quiso comentar los detalles de este encuentro, proyectado a 24 partidas rápidas (cinco minutos para cada jugador), pero fuentes próximas a la organización revelaron a este periódico que el americano considera "insuficiente" la cantidad propuesta. El Genio de Pasadena matizó: "Sería deseable que, con el tiempo, las mujeres puedan alcanzar el nivel de los hombres pero la realidad es ahora muy distinta". Judit Polgar, cuyo progreso es tan impresionante como era el de Fischer a los 16 años, así como sus dos hermanas, Zsuzsa y Sofía, cuestionan en cada actuación la teórica superioridad masculina.Durante su habitual conferencia de prensa de los lunes, el estadounidense desmintió una supuesta negociación con el campeón del mundo, el ruso Gari Kaspárov, al que calificó de "ladrón y mentiroso", para un duelo a veinte victorias dentro de un año en Londres, Nueva York, Moscú y Belgrado con premios multimillonarios. Fischer insistió en que no hablará con Kaspárov hasta que la editorial moscovita Cultura Física y Deportes le pague los derechos de autor por la traducción al ruso de su libro Mis 60 mejores partidas. Cuando un periodista le indicó que dicha empresa ha escrito una carta reconociendo la deuda, el excampeón replicó: "Quiero ver ese documento".
Fischer, que aventaja a Spasski por 5 a 3 en el duelo a 10 victorias entre ambos, dotado con 500 millones de pesetas, elogió al francés por su brillante juego del domingo en la l5ª partida, que terminó en tablas. El estadounidense aseguró que si naciera de nuevo sería ajedrecista, y agregó: "Es una excelente profesión que me permite hacer felices a millones de aficionados. Su bienestar y el de mis colegas, los grandes maestros, motiva casi todos mis actos".
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