Las multinacionales petroleras no pagarán a Campsa la subida de tarifas de almacenaje
Las multinacionales petroleras no socias de Campsa han decidido denunciar a esta compañía de abuso de posición dominante ante la Comisión Europea por las tarifas que les cobra en transporte y almacenaje desde. ayer. Asimismo, están decididas a no pagar la diferencia que existe con las tarifas aplicadas a las empresas socias y colocar la cantidad en una cuenta bloqueada hasta que se resuelva judicialmente.
Campsa ha optado por ir a hechos consumados. Según ha reconocido la empresa, la comunicación de la subida de tarifas se hizo -primero por teléfono y después a través de una carta firmada por Manuel González Anta, director de transportes terrestres- en la última semana de septiembre y se comenzó a aplicar ayer. La compañía, controlada por el grupo público Repsol y participada por CEPSA-Elf Aquitaine y BP Oil España, ya intentó aplicar las nuevas tarifas en julio. Las multinacionales amenazaron con denunciar de prácticas monopolísticas y el intento no llegó a más.El nuevo sistema, según las denuncias, supone una doble discriminación: además de las tarifas también por origen del producto. En cualquier caso, afectan, principalmente, a los gasóleos y fuelóleos, siendo para las gasolinas en muy pequeña cantidad, ya que todavía no se ha liberalizado del todo. Las fuentes de Campsa han dicho a EL PAÍS que para las tarifas de gasolina para llevar a estaciones de servicio se anunciarán con la suficiente antelación y es posible que sea el 1 de noviembre.
La operatividad normal consiste en que las multinacionales transportan el combustible hasta los terminales de Campsa, sitos en los puertos españoles. De ahí, posteriormente, los cargan en camiones o a través del oleoducto para trasladarlos a otros puntos del interior. El precio que se cobra por el almacenaje y transporte es el que se ha elevado ahora.
Precios diferentes
Las multinacionales denuncian que, mientras para las compañías socias se mantiene una tarifa reducida, a ellas se les ha elevado "cuantiosamente". Fuentes de Campsa, por su parte, reconocen la diferencia de precios, aunque precisan que es para todas igual "excepto para las que tienen cerca una refinería". En la práctica, dicen las multinacionales, las compañías socias se intercambian productos por lo que la tarifa se mantiene reducida con una diferencia de entre dos y tres pesetas por litro con las no socias.La diferencia de precios no se produce, según la tabla de precios de Campsa, en las zonas donde existen sistemas logísticos alternativos, como ocurre en Cataluña. En Barcelona, la firma Capesa ha instalado un terminal a un precio de 0,70 pesetas por litro, lo que hace que Campsa lo tenga en la misma cantidad. Pero no ocurre así en el resta de España, según la tabla. Por ejemplo, a una multinacional le cuesta 2,2 pesetas por litro más situar el producto en Madrid que una socia de Campsa. "En términos prácticos, eso significa que los madrileños pagarán 2,2 pesetas más que en Cataluña por el uso de gasóleo para calefacción", subrayan la! fuentes consultadas. El ejemplo se repite en otras comunidades, principalmente las interiores. Las multinacionales se quejan de que no pueden hacer descuentos para competir.
Ante esta. situación, muchas multinacionales se han planteado ya la construcción de terminales. De esta forma, la competencia con Campsa será directa. Fuentes del sector dicen, al respecto, que eso supondrá un fuerte recorte de la cuota de mercado de Campsa, que, en gasóleos y fuéloleos -según ha reconocido la propia compañía- ha perdido en torno al 8% en toda España y cerca del 30% en Cataluña.
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