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"Lágrimas de rabia y alegría"

"Son lágrimas de rabia y alegría por lo mucho que he luchado para estar aquí. El sueño se ha cumplido y estoy satisfecho porque no he defraudado". Diego lloraba abrazado al hombre que le ha regresado al fútbol, Juan Marcos Franchi, quien tampoco podía contener las lágrimas, una vez finalizado el encuentro.Se había cumplido el reto lanzado hace ahora cinco meses por el jugador. "Mis hijas nunca me han visto jugar dentro de una cancha de fútbol", fue la excusa que Diego empleó para volver cuando ya nadie daba casi nada por su regreso. Ayer, sus hijas, Giannina y Dalma, vestidas con la equipación del Sevilla, aplaudían y animaban a su padre desde el palco del Sánchez Pizjuán donde toda la familia que convive junto al jugador, su mujer Claudia, su suegra y su padre, no pararon tampoco de animarle.

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En el palco estaba Ángel María Villar, el presidente de la Federación Española, quien intervino de manera decisiva para que el Sevilla pudiese finalmente contratar al jugador, y figuras como Karl Rummenigge, la estrella alemana que compartió finales mundiales con el argentino. También estuvo en Sevilla otro futbolista que encandiló con su juego a la selección albiceleste de Maradona. Mario Alberto Kempes comentó el partido para televisión, justo una semana después de anunciar en Buenos Aires, a sus 38 años, su retirada definitiva del fútbol. Kempes se mostró asombrado por el rendimiento de Maradona, quien pese a notar los 18 meses de ausencia de los terrenos de juego parece estar más cerca del periodo -tres meses- que su preparador físico Javier Valdecantos fija como necesario para que alcance su cenit físico.

Una realidad

En Sevilla también estuvo Basile, el encargado de llevar de nuevo a la fase final del campeonato del mundo de Estados Unidos a la selección argentina. Basile ofreció el puesto a Maradona, aunque Diego fue ayer rotundo: "Tengo primero que pasar el examen del Sevilla, hacer goles para el Sevilla y correr mucho para el Sevilla, como para merecer la camiseta del Sevilla. No quiero que me la regalen. No quiero que me la tiren por la cara, ni que se viva de recuerdos sobre Maradona. Lo de Maradona hoy es una realidad, y voy a ser un jugador más para que me tenga en cuenta Basile.La afición vibró como nunca. Como rezaba una pancarta intencionada para la directiva del eterno rival del Sevilla y para quienes pusieron baches y entorpecieron la vuelta del jugador durante la negociación con el Nápoles. "Ciertas ilusiones unos las viven y otros las sueñan". Ayer Sevilla vivió el regreso del que ha sido considerado el mejor jugador del mundo.

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