Masiva manifestación en Roma contra las medidas de ajuste del Gobierno

Más de 200.000 personas, buena parte de ellas de avanzada edad, se manifestaron ayer por las calles de Roma para protestar por las duras medidas de ajuste presupuestario anunciadas por el Gobierno italiano tras la salida de la lira del Sistema Monetario Europeo (SME).Los manifestantes, que habían sido convocados por las confederaciones sindicales más importantes -CGIL, CISL y UIL- se concentraron en la plaza San Giovanni de la capital italiana y mostraron, con gritos y pancartas, su oposición a unas medidas de ajuste que pretenden cortar drásticamente el gasto del Estado.

Las medidas más impopulares se refieren a los recortes anunciados en el gasto sanitario, que afectarán a millones de familias; la prohibición de las jubilaciones anticipadas durante el próximo año y la desvinculación de las pensiones de los salarios, de forma que, en diciembre, del año 1993 -fecha en que se hará la próxima revisión- sólo subirán lo que se haya incrementado el coste de la vida.

Bruno Trentin, dirigente del principal sindicato italiano, la confederación CGIL, no descartó la convocatoria de una huelga general si el Gobierno mantiene el plan de ajuste. El ejecutivo del socialista Giuliano Arnato decidirá el próximo día 30 si introduce reformas al plan.

En la manifestación de ayer no se registraron incidentes. La protesta de Roma forma parte de la serie de acciones, escalonadas por regiones y empresas, que han convocado los sindicatos italianos. A lo largo de la semana se registraron manifestaciones en distintas ciudades. En Turín y en Florencia se produjeron algunos altercados.

Siete billones de déficit

La protesta llevada a cabo ayer en Roma coincidió con la publicación de un nuevo dato sobre la delicada situación económica del país. Según el Ministerio del Tesoro, el déficit presupuestario se situaba a finales del mes de julio en 90 billones de liras -más de 7 billones de pesetas-, lo que supone un aumento del 28,8% sobre los siete primeros meses del año 1991.También en Alemania, y en concreto en la localidad germanooccidental de Duisburg, tuvo lugar ayer una manifestación en contra de la política social que está llevando a cabo el Gobierno de Bonn. Más de 40.000 trabajadores protestaron en dicha localidad, convocados por la confederación alemana de sindicatos DGB. La manifestación cerró una semana de protestas contra la política económica de Bonn y la destrucción de empleo. El presidente de la DGB, Heinz-Werner Meyer, aprovechó la ocasión para exigir un cambio en la política social y abogar por un gobierno que sea "capaz de superar el desequilibrio actual en el reparto de cargas de la unidad alemana y de hacer pagar a las personas de ingresos superiores y a los propietarios de capital y patrimonio".