El Madrid quiere que Prosinecki recurra a un especialista para superar su crisis emocional

El Real Madrid ha instado a su jugador Robert Prosinecki a que acepte la ayuda de especialistas para superar los problemas emocionales que le están afectando en su carrera deportiva. Ramón Mendoza, presidente del Madrid, mantuvo ayer una larga conversación con el centrocampista en la que abordaron este asunto. Benito Floro, entrenador madridista, no cuenta con Prosinecki, a pesar de que éste no padece ninguna lesión física que le impida jugar.

Robert Prosinecki no logra su perar sus problemas emocionales y de adaptación después de casi año y medio de estancia en España. Las repetidas lesiones que sufrió la pasada temporada, con operación incluida, y los problemas de adaptación siguen influyendo de forma decisiva en su rendimiento. "El jugador no está lesionado. Puede jugar. Sus problemas son otros", explicó ayer un dirigente madridista.Floro decidió retirar a Prosinecki del terreno de juego en el partido que el Madrid disputó ante el Burgos. Pero no lo hizo por el golpe que sufrió en la cicatriz de la operación, sino por el comportamiento del jugador en el terreno de juego. A Prosinecki le gusta tener el balón en su poder, incluso más de lo que es aconsejable, pero, según han explicado miembros del cuerpo técnico madridista, esta tendencia se ha visto acre centada en los últimos tiempos. Prosinecki no dispara fuerte por miedo a lesionarse otra vez. El jugador ha reconocido algunos de estos problemas en los últimos días, y ha confesado: "Temo lesionarme". Pero sus problemas van aún más lejos. La llegada de Benito Floro y sus colaboradores ha supuesto un importante cambio en el ritmo de trabajo de la plantilla. Este nuevo rumbo, con un trabajo más intenso, está siendo difícil de aceptar por algunos jugadores, entre los que se encuentra el croata.

Floro entrena mañana y tarde, prepara planes específicos para algunos jugadores, y los insta a que mantengan charlas individuales con el psicólogo, complementarias al trabajo que se hace en equipo. Prosinecki no oculta su desacuerdo con la presencia de un psicólogo en la plantilla. No la cree necesaria. y se margina en las sesiones semanales a nivel colectivo. El croata tampoco trabaja con el psicólogo de forma individual.

Mucha tensión

Prosinecki vive momentos de gran tensión, y su nerviosismo es tan patente que incluso no escapa de las sesiones de entrenamientos. Antes del partido con el Burgos, y en una de las sesiones de trabajo previas al encuentro, celebrada en la Ciudad Deportiva, Prosinecki protagonizó dos encontronazos algo más fuertes de lo normal con el juvenil Toril. Prosinecki, ante su violenta actitud, fue llamado al despacho de Floro, quien le recriminó su comportamiento. El técnico también habló de este asunto con Toril.

Prosinecki no ha logrado sintonizar con el método de trabajo del nuevo técnico, del Madrid, a pesar de que éste le hizo saber a su llegada al club que iba a ser uno de los ejes principales de su bloque. Pero el croata, por ejemplo, considera que es una tontería memorizar las señas que Floro ha diseñado para marcar las jugadas que realizan en los partidos, y en las que él tiene un papel protagonista. Todo este cúmulo de circunstancias ha hecho que las relaciones entre el jugador y su entrenador no sean fluídas.

La vida familiar del centrocampista también ha variado en las últimas semanas. Los padres y el hermano de Prosinecki han regresado a su país a sugerencia del club. El jugador se ha quedado en Madrid con la única compañía de su novia.

Prosinecki atraviesa un periodo de incertidumbre en el que incluso ha llegado a confesar a sus más cercanos que no sabe si fue una equivocación venir a España y dejar su país.