_
_
_
_

La FIFA acuerda conceder a Maradona un pase provisional para que juegue en el Sevilla

"La libertad está cerca. Estoy feliz porque han venido mis hijas y no voy a hablar ahora para estropearlo todo". Diego Armando Maradona seguía ayer esperando. Por fin, a última hora de la tarde, trascendió oficiosamente que la FIFA ha acordado concederle un pase provisional para que juegue en el Sevilla. La primera reunión de Zúrich, entre Joseph Blatter, el secretario general de la FIFA; Angel Villar, el presidente de la Federación Española; Luis Cuervas, el del club andaluz, y Michele Pierro, el vicepresidente de la italiana, había resultado decisoria. En la segunda, hoy, se negociará la indemnización que recibirá el Nápoles, al que el futbolista estaba vinculado contractualmente hasta junio de 1993. El dirigente de este club, Corrado Ferlaino, se desplazó anoche mismo a Suiza junto a su ahogado, Roberto Montemurro.

Maradona estaba radiante. Su familia había volado desde Buenos Aires para estar junto a él en un día que él calificó así: "Será el más feliz de mi vida si me dejan volver al fútbol". Esperó a su mujer, Claudia, y a sus dos hijas, Dalma y Giannina, a la puerta del hotel en que se aloja y no se separó de ellas.Los representantes de Maradona, conscientes de que la jornada podría estar plagada de incertidumbres y contradicciones, le prepararon un clima familiar para que se olvidara de las reuniones, de los periodistas y, sobre todo, de su obsesión: desvincularse del Nápoles y jugar en el Sevilla de la mano de su compatriota Carlos Bilardo. Su padre y su suegra completaron el ambiente en el que ha pasado sus últimos 18 meses alejado de los terrenos después de sus problemas con las drogas.

Pero, si él estaba tranquilo y contento, sus apoderados rebosaban de inquietud y nerviosismo. Las primeras noticias que les llegaban desde Zúrich eran confusas y aludían a que el Nápoles y los federativos italianos retrasarían un día más su aparición en la escena. Forzando al límite su estrategia de dilatar la resolución, su ausencia puso, sin embargo, definitivamente

favor del Sevilla la actitud conciliadora de la FIFA.

De versión en versión

"No sabemos nada oficial. Son 22 las versiones que llevamos oídas desde esta mañana y no podemos decir nada hasta que sepamos la buena", afirmaba, en principio, Daniel Bolotnicoff, abogado de Maradona. Marcos Franchi, su agente, se aferraba a la última comunicación mantenida con Cuervas, que le había telefoneado al filo de las cuatro de la tarde: "Me llamó para decirme que la FIFA les enviaba un coche".

Sobre las últimas complicaciones, la oferta del Betis y la de ayer del apoderado del Rayo Vallecano, José María Ruiz Mateos, los representantes del Maradona eran tajantes: "Diego tiene un compromiso con el Sevilla y, si vuelve a jugar, jugará en él".

Al cabo, hoy habrá una, nueva reunión en Zúrich, pero ya con un significado muy concreto: el de fijar la indemnización que le corresponderá cobrar al Nápoles [Ferlaino quiere los casi 500 millones de pesetas que anticipó en su día al futbolista argentino y 900 más por el traspaso en sí], al que Maradona se había vinculado contractualmente hasta junio de 1993. Sí, porque, a última hora, trascendió que Blatter, Villar, Cuervas y Pierro habían llegado a un compromiso según el cual esta mañana, temprano, se confirmará que la FIFA ha acordado conceder a Maradona el pase internacional, si bien con carácter provisional, para que pueda jugar de inmediato con el Sevilla.

La provisionalidad del transfer se refiere exclusivamente al tema económico. Si el Nápoles se hubiese negado a personar hoy en Zúrich a algún representante, la FIFA habría otorgado directamente a Maradona el definitivo y resuelto su contrato con el club italiano. Al acudir Ferlaino a la ciudad suiza, se mantendrá el provisional mientras no se llegue a un consenso sobre la indemnización. El presidente de la federación italiana, Antonio Matarrese, también estará presente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_