La 'revelación' anunciada

El Deportivo de La Coruña ha explotado antes de tiempo. Su presidente, Augusto César Lendoiro, se había fijado como meta la próxima campaña para convertir un club de Segunda en un equipo con aspiraciones europeas. Para ello contaba con el apoyo de 14.000 accionistas y una afición entregada que llevaba 18 años esperando para ver fútbol de Primera. Pero este verano llegaron ya grandes refuerzos, como los internacionales brasileños Mauro Silva y Bebeto y el ex madridista Aldana, y, cuando se llevan disputadas tres jornadas de Liga, es el sorprendente líder.

"Todo esto es muy bonito, pero hay que hacerse a la idea de que también es algo coyuntural", comentaba Lendoiro en un ejercicio de realismo después de asistir el domingo a la victoria de su equipo por 2-1 frente a Osasuna, un triunfo que reafirmó a los coruñeses en el liderato. Lendoiro trataba de infundir sensatez a una afición tan eufórica que algunos incluso minimizaban la memorable exhibición del Barcelona en el estadio Calderón. "Ni el Barcelona ni nada. El mejor fútbol de Primera lo hace el Deportivo", gritaba, exultante, un grupo de aficionados a la entrada del campo de Riazor.

Arsenio, un 'zorro'

Pero el realismo por excelencia está instalado en el banquillo deportivista. Lo encarna su entrenador, el veterano Arsenio Iglesias, de 60 años, una mezcla de todos los tópicos del viejo zorro futbolístico y el gallego que no se sabe si sube o baja por la escalera.Ligado al club desde hace muchos años, dejó el banquillo tras subir el equipo a Primera, pero fue el recurso de la directiva a finales de la campaña pasada para sustituir a Marco Antonio Boronat y salvar al equipo del descenso tras una angustiosa promoción contra el Betis. "Sufrir" es una palabra omnipresente en el vocabulario de Arsenio. Por eso, cuando hace siete días, tras contemplar el baño que el Deportivo dio al Sevilla en el Sánchez Pijuán, alguien le preguntó por sus aspiraciones europeas, respondió con sorna: "¿Europa? Primero, vamos a ir por España y, luego, ya veremos".

Lo cierto es que, al margen de las ensoñaciones de la afición tras verse en el primer puesto del campeonato, el Deportivo tenía todos los números para ser este año el equipo revelación. El club llevaba 18 temporadas buscando el ascenso a Primera y lo consiguió en la campaña 1990-1991. El número de socios se disparó y, cuando se inició el proceso para su conversión en sociedad anónima, fue uno de los clubes que vendió más rápidamente sus participaciones, muy repartidas entre 14.000 pequeños accionistas.

Lendoiro, que, tras el ascenso, ya había dicho que pretendía hacer del Deportivo algo más que un equipo preocupado constantemente por la permanencia, pudo gastarse 500 millones de pesetas en fichajes. Así, el conjunto coruñés fue el que más se reforzó de todo el campeonato. Obtuvo los servicios de dos habituales de la selección brasileña, el medio de cierre Mauro Silva y el goleador Bebeto, arrebatado a última hora al Borussia de Dortmund, el actual subcampeón de la Liga alemana.

En el reducido mercado nacional se hizo con los servicios de jugadores también pretendidos por equipos teóricamente más fuertes, como el madridista Aldana y dos ex internacionales, Nando, del Valencia, y Ramón, del Sevilla. Junto a los nuevos, el equipo coruñés logró conservar lo mejor de la campaña pasada: el exquisito zurdo Fran, que, en principio, estaba destinado a suplir las carencias de la banda izquierda del Real Madrid; su hermano, José Ramón; el libero de la última selección yugoslava, Djukic; el delantero Claudio, y el ex barcelonista López Rekarte.

El esfuerzo inversor ha comenzado a producir sus dividendos, aunque el presidente, Lendoiro, insista en que este equipo ha sido programado para explotar el próximo año. Bebeto, sin hacer grandes alardes, mantiene la media de un gol por partido y ya dice que no cambiaría el Deportivo por ningún otro equipo español. Su compatriota Mauro Silva ha sido un sensacional descubrimiento: se ha mostrado como un robusto defensor que, cuando se incorpora al ataque, exhibe toda la fantasía que distingue al fútbol brasileño.

Fran, liberado

Además, los nuevos fichajes han beneficiado mucho a Fran, que, liberado de la responsabilidad de ser el centro de todas las miradas del público, parece más en forma que nunca. El resultado es el que el Deportivo es el líder tras haber ganado sus tres primeros partidos pese a que Aldana y Ramón, ambos lesionados, todavía no han debutado.Dentro de algunas semanas se comprobará si todo es una racha pasajera o verdaderamente se está ante un serio candidato a los primeros puestos de la clasificación. La sentencia la darán el Madrid y el Barcelona, los dos próximos visitantes de Riazor. De momento, jugadores, entrenador y directivos tienen una idea muy clara: "Este año podemos ganarle a cualquiera".