La Liga comienza con el tercer extranjero y la fase final como novedades
Ni siquiera el fracaso de la selección de balonmano en los Juegos Olímpicos puede impedir que España mantenga la mejor Liga de balonmano del mundo. Sus 16 clubes han invertido unos 1.500 millones de pesetas para ser competitivos. El espectáculo, con la incorporación del tercer extranjero y una fase final, está asegurado. Pero este deporte pagará por no haber conseguido una medalla en Barcelona. Televisión Española (TVE) transmitirá 30 partidos sin desembolsar ni un duro.
La Asociación de Clubes de Balonmano (Asobal) percibía hace un año 900.000 pesetas por partido televisado. Ahora deberá conformarse con obtener tres sobreimpresiones publicitarias y dos anuncios en cada transmisión. "Aseguran que eso supone mucho más para nosotros", dice Miquel Roca, su gerente; "según TVE, el precio de lo que nos dan asciende a 1.900.000 por encuentro. Pero claro, nosotros debemos venderlo. Eso no va a resultar nada fácil".Así, Asobal está buscando soluciones intermedias como la venta de este bloque publicitario a un patrocinador o a diez que aportarán, cada uno, cinco millones por toda la Liga. "El momento no es bueno y va a ser difícil hallarlos", advierte Roca, en cuya opinión se empieza a pagar el no haber conseguido una medalla en los Juegos: "Me parece evidente que habríamos podido negociar con TVE de otra forma. Pero no es sólo eso. Desde que se esfumó la posibilidad de subir al podio, el interés de los medios de comunicación por nuestro deporte decreció ostensiblemente. Lo que pretendemos es recuperarlo".
Todo es una cadena. Sin una gran difusión, encontrar publicidad resulta problemático. ¿Pero cómo puede despertarse el interés de los potenciales aficionados? Asobal apuesta por dos reactivos: la incorporación de un tercer extranjero en los equipos de la División de Honor y la creación de un sistema liguero que concluya en una apasionante fase final.
"Es muy posible que con todo eso gane el espectáculo, pero los clubes saldremos perdiendo", explica Emilio Alonso, el entrenador del Teka de Santander, reciente campeón de la Supercopa; "para mí, el método más lógico de competición es el de la Liga clásica de todos contra todos. La regularidad debe mandar. Ahora, en cambio, puede que, al cabo, sólo te juegues la ventaja de disputar un partido más en casa".
Tres etapas
El nuevo sistema comienza con una primera fase de dos grupos de ocho equipos en la que juegan todos contra todos. En la segunda, los cinco primeros de cada uno forman otro de diez para el título; y los tres últimos, otro. de seis para el descenso. En la última, ocho. de los diez de arriba disputarán un play-off al mejor de tres partidos. Los mejor clasificados jugarán el primero y, de ser necesario, el último en su cancha."Es difícil saber si el cambio será bueno o malo", comenta Josep María Guiteras, el técnico del Granollers. "Los preparadores deberemos planificar muy bien la temporada porque será necesario estar bien casi siempre. Los resultados influyen en la clasificación desde la primera fase, puesto que se acumulan los puntos entre los clasificados para la segunda".
El Teka es el equipo de mayor presupuesto, con unos 250 millones de pesetas, de una Liga que invierte entre 1.500 y 1.600 millones. Por detrás están el Avidesa, el Barcelona, el Granollers y el Elgorriagá.
Estos cinco serán los grandes aspirantes al título, que posee el Barcelona desde hace cinco años. "No queremos marcarnos objetivos concretos", explica Valero Rivera, el entrenador azulgrana, quien indica que su objetivo vuelve a ser la Copa de Europa: "Siempre aspiramos a ganar la Liga para poder estar en ella y, por supuesto, intentar ganarla".
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