Italia aprueba unos presupestos cuya dureza cambiara la vida de los ciudadanos
El Gobierno de Italia aprobó ayer "unos presupuestos [para 1993] muy duros, que cambian incluso el modo de vivir de los italianos", según el primer ministro, Giuliano Amato. El proyecto de ley prevé un ahorro fiscal de casi 93 billones de liras (unos ocho billones de pesetas), gracias a medidas sin precedentes como son recortes en pensiones y sanidad, bloqueo de los sueldos de los funcionarios y un impuesto mínimo para profesionales y pequeñas empresas.
"De esta maniobra de pende la continuidad del Gobierno y la recuperación de la credibilidad de la lira", dijo Amato.Por lo que se refiere a las pensiones, el Gobierno propone suspender durante 1993 todas las jubilaciones anticipadas por acumulación de años de trabajo, sistema muy extendido en Italia; las pensiones se desligarán, además, de los salarios y sólo se revisarán en diciembre, según el coste de la vida. Por otra parte, se plantea elevar la edad de jubilación obligatoria de 60 a 65 años durante la próxima década.
En el caso de la Sanidad, los recortes afectarán a todas las familias con rentas globales superiores a los 40 millones de liras, que perderán el derecho a prestaciones gratuitas en fármacos, diagnósticos y curas termales. A los enfermos graves y jubilados, que están exentos de todo pago por las medicinas, se les introduce un tope de consumo libre anual de unas 35.000 pesetas.
El tercer capítulo importante de ahorro son los sueldos de funcionarios, que quedan bloqueados para el próximo año en todas las categorías. El conjunto de estas medidas, debería reducir el gasto público en 43 billones de liras.
El Gabinete de Amato se propone, además, obtener de las privatizaciones 7 billones de liras y aumentar el próximo año los ingresos de Hacienda en otros 42 billones de liras.
Un impuesto mínimo sobre la renta para trabajadores autónomos y pequeños empresarios es la novedad fiscal más discutida. El proyecto legal aprobado ayer no regula este impuesto, aunque sí refleja el criterio de que la renta de estas categorías con facilidades de evasión debe contrastarse con una valoración objetiva. Los nuevos presupuestos prevén, además, una subida general de los tipos del IRPF y de los impuestos de lujo sobre coches grandes, aviones, etc.; un impuesto extraordinario del 7 por mil del patrimonio de las empresas y una reducción de las exenciones fiscales vigentes.
Achille Occhetto, líder de la izquierda ex comunista, reprochaba anoche la falta de actuación sobre los intereses de la deuda pública, que representan más del 90% del déficit, al enjuiciar unos presupuestos que calificó de "inicuos, inútiles y escandalosos, sobre todo con el derecho a la salud y los pensionistas". Su valoración abre la lista de protestas, de la oposición, que incluye desde el leguista Umberto Bossi hasta los comunistas y los liberales. El proyecto saldrá, por ello, modificado del Parlamento, donde el Gobierno tiene una exigua mayoría.
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