Maradona jugará finalmente en el Sevilla
El Sevilla ha logrado la contratación del futbolista argentino Diego Armando Maradona, de 32 años de edad, después de llegar a un pacto, secreto aún, con los directivos del Nápoles, que acabaron por acceder a traspasarle con unas condiciones. Este acuerdo, que no se hará público hasta la próxima semana, se fraguó en la sede del club italiano en una reunión, el pasado día 2, a la que asistieron el vicepresidente del equipo andaluz, José Álvarez, y el director deportivo, Rosendo Cabezas. Tras ella, sin embargo, todos insistieron en la negativa del Nápoles a ceder sus derechos.
Maradona solicitó ayer autorización a la jueza Amelia Berraz de Vidal, la supervisora de su proceso de recuperación tras su adicción a las drogas, para viajar a Europa entre mañana y el martes -sus abogados Waldemar Jofre y Ricardo Gil Lavedra puntualizaron a la magistrada que en octubre la informarán de su nueva residencia-. En Sevilla incluso se piensa en la posibilidad de que presencie el domingo el partido de la Liga entre el equipo de su compatriota Carlos Bilardo y el Deportivo de La Coruña.En cualquier caso, en las próximas horas se espera que sí llegue a la capital andaluza su representante, Marcos Franchi, y otro de sus abogados, Daniel Bolovnicof. Parece que, una vez cerrada la operación con el Nápoles, Maradona podría ya jugar el día 20, en el estadio Luis Casanova, contra el Valencia. Pero el Sevilla pretende que su debú sea en el propio Sánchez Pizjuán. "Hay que prepararlo bien para que deje los máximos beneficios", dijo Luis Cuervas, su presidente.
La oferta planteada por el Sevilla hace nueve días y aceptada al cabo por el Nápoles supondrá el desembolso de al menos unos 900 millones de pesetas -fuentes italianas hablan de 1.200-. De ellos, la empresa de Maradona, Diarma, aportará unos 500, con lo que mantendrá los derechos publicitarios, mientras que el Sevilla pagará al Nápoles los 400 millones restantes y al futbolista 300 por una temporada.
El Sevilla se reservaría para sí un número determinado de partidos de promoción con cuyos ingresos cubriría la ficha de Maradona, así como una opción para renovarle por una campaña más -lo que, en virtud del pacto con el Nápoles, no podría es transferirle a ningún club europeo en el curso de los dos próximos años-. Además, el club andaluz tiene casi cerrado un acuerdo publicitario con una firma multinacional, condicionado a su fichaje, por el que recibiría unos 300 millones.
Los flecos de la negociación fueron estudiados ayer por los directivos del Sevilla, que presentaron a última hora al nuevo fichaje, el delantero ex sportinguista Monchu. Pese a que se mostraron serenos y aseguraron que oficialmente, no hay nada concreto, la satisfacción irradiaba sus rostros. Todo se ultimará la próxima semana en una reunión con los directivos napolitanos que todavía no ha sido fijada.
Cuervas aseguró ayer, durante la presentación de Monchu, que hasta hablar con Franchi y Bolovnicof "no habrá nada firme". Pero, por otra parte, agradeció la intervención en el asunto del presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Antonio Matarrese, a quien atribuyó el hecho de que Maradona pueda fichar por el Sevilla sin que la FIFA haya tenido que reunir a la Comisión del Estatuto del Jugador.
La noticia de la contratación de Maradona, unida a la sorprendente victoria (3-4) del Sevilla en Albacete el domingo, disparó las colas ante las oficinas del club para la compra de abonos. Cuervas, que recordó que el fichaje del portero soviético Rinat Dasaev causó un entusiasmo similar en los aficionados, que incluso acudieron por millares a recibirle al aeropuerto, comentó que la llegada de Maradona será "mucho más grande".
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