Luis Cardoza, escritor e intelectual guatemalteco

El viernes pasado falleció a los 88 años, en Ciudad de México, el poeta, novelista y crítico de arte guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, considerado como uno de los precursores de la literatura moderna en América Latina. Cardoza, contemporáneo y amigo personal de Miguel Ángel Asturias, residía en México desde la década de los cincuenta, después de romper con su país natal a consecuencia del golpe planeado por la CIA que derrocó al presidente Jacobo Arbenz en 1954. Después de Asturias era la máxima figura de las letras nacido en Guatemala.Desde ese instante, Cardoza, que con anterioridad había sido embajador de Guatemala en Noruega, Suecia y la extinta URSS, se convirtió hasta los últimos días de su vida en un punto de referencia moral para las corrientes críticas y progresistas de su país, al que jamás volvió. Fue también un enérgico defensor de los derechos humanos y una voz permanente de la dignidad indígena.

Cardoza salió de su país a los 17 años -"asfixiado por el medio rancio de las dictaduras", como confesó en una ocasión para estudiar en París. Europa, como ocurriera con otros intelectuales contemporáneos de América Latina, le abre las puertas para la creación, y es en la misma capital francesa donde publica, con sólo 20 años, su primer libro de poemas: Luna park.

Desde entonces, su vida se abre primero para la poesía, luego para la crítica de arte y posteriormente para la narrativa y la defensa de quienes no sólo en su país natal, sino en el resto de América Latina, eran víctimas de la tiranía. Le llamaban el Góngora de Guatemala, fue amigo de Octavio Paz cuando éste era un incipiente poeta que acudía a las tertulias del café París de México, y una de sus últimas obras, con la que ganó el Premio Mazatlán en 1991, llevaba como título Miguel Ángel Asturias. Casi novela.

Amigo también de los grandes pintores contemporáneos de México, especialmente de José Clemente Orozco, Cardoza ha sido recordado a su muerte por Paz como "un poeta singular y único" del llamado surrealismo hispanoamericano, al que pertenecían también Asturias y Pablo Neruda. Entre sus principales obras, la mayoría escritas en los primeros 50 años de su vida, figuran Pequeña sinfonía del Nuevo Mundo y Elogio de la embriaguez, ambas de poesía. Cardoza es autor de una extensa bibliografía sobre la gran pintura mexicana de este siglo, especialmente dedicada a Mérida, Tamayo, Orozco y Rivera, y de toda una obra política desde el exilio sobre Guatemala. Estaba en posesión de numerosas condecoraciones; entre ellas, las de los Gobiernos de México, Nicaragua, Cuba, Francia y España.