Arden siete chabolas en Los Focos, un poblado que ya debía estar desmantelado

Las 300 chabolas del poblado gitano de Los Focos (Vicálvaro) tenían que estar ya desmanteladas, según lo prometido en noviembre por el Ayuntamiento, la Comunidad y la Delegación del Gobierno. Pero sólo el fuego parece capaz de acabar con ellas. Este verano, el campamento ha sufrido dos incendios sin víctimas. El último, ayer, cuando ardieron siete casetas. Las administraciones ni siquiera han cumplido su compromiso de dar vivienda a las 71 familias desplazadas por la M40 y luego rechazadas en Villaverde.

Las siete chabolas quemadas ayer en el poblado de Los Focos son de la familia Pardo Silva. Todas ellas están censadas por el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada, es decir, que sus moradores entran dentro de los programas de realojamiento.En la mañana de ayer, media docena de toxicómanos se inyectaban su dosis a escasos metros de los escombros. Pero por el momento no hay indicios de que el siniestro obedezca a un ajuste de cuentas o una reyerta.

Las llamas comenzaron hacia las dos de la madrugada en uno de los chamizos y pronto se extendieron a los demás. Los bomberos tuvieron que trabajar en el lugar por espacio de dos horas hasta sofocar el incendio. Todos los pobladores de las chabolas incendiadas se pusieron a salvo, menos un perro, que murió calcinado.

Hace mes y medio, el 6 de julio, otro fuego destrozaba las 17 casetas de las familias Jiménez Silva -Los Cucos- y Montaño, al otro extremo del poblado.

Entonces se habló de un mal querer como la causa de las llamas que acabaron con los 17 chamizos. Poco después sus moradores volvieron a hacer acopio de tablas y cartones de tetra-bricks y reconstruyeron sus chabolas.

Compromisos incumplidos

El poblado de Los Focos, formado por 240 chabolas censadas en 1986 por el Consorcio y 60 ilegales, tenía que ser ya historia a estas alturas del año. En noviembre, los vecinos de Vicálvaro, que llevaban un mes -y años- manifestándose por la desaparición del asentamien to, arrancaron a las tres admi nistraciones el compromiso de desmantelar este núcleo de infraviviendas en ocho meses. Es decir, para este mes de agosto.- Pero ni una sola caseta ha desaparecido de la zona en todo este tiempo. Según los acuerdos alcanzados en otoño, las 240 familias censadas se distribuirían en cuatro nuevos campamentos y en viviendas en altura. Pero sólo uno de los poblados previstos, el de la Rosilla, situado en la carretera de Villaverde a Vallecas, está ya construido. La distribución propuesta hace ocho meses sería la siguiente: 80 familias irían al poblado de la Cañada Real (Vallecas Villa); 20, al de Zarzaquemada (Carabanchel); 20, al asentamiento de la carretera de Villaverde a Vallecas; 20, a viviendas de altura, y 80, a un nuevo campamento en Barajas. Las familias restantes se distribuirían por otros asentamientos de la ciudad, a excepción de las 60 ilegales, cuyas chabolas serían demolidas.

La paralización sufrida este año por los programas de realojamiento ha hecho crecer la desconfianza entre los habitantes de Los Focos. Muchos de ellos empiezan a creer que la vivienda prometida no va a llegar nunca. Y eso entorpece el trabajo social del Consorcio.

Una de las familias gitanas con mayor sensación de que les han tomado el pelo es la de los Fernández. En enero de 1991 fueron desplazados, junto a los Pardo, por la construcción de la M-40. Entonces se les prometió, por escrito, que en septiembre de 1991 tendrían una casa baja en el poblado de Los Molinos (Villaverde).

La oposición de una coordinadora vecinal de Villaverde, encabezada por Nicanor Briceño, paralizó la construcción y, en consecuencia, su realojamiento. Los vecinos basaban su rechazo en vincular a estas familias con el tráfico de drogas.

Sin embargo, para los trabajadores del Consorcio que actúan en Los Focos, el clan de los Fernández es uno de los más participativos del poblado.

Los Fernández y los Pardo siguen preguntando en el Consorcio sobre sus viviendas. En cuanto pueden esgrimen el papel oficial que da fe del compromiso incumplido. "Pero nadie sabe nada y nosotros seguimos aquí", explica Diego Fernández, uno de los hombres de respeto de esta familia. "Nos han engañao bien engañaos", repiten las mujeres mayores.

Paralización absoluta

Por el momento, no hay soluciones. José Luis Gómez, gerente del Consorcio, asegura que el realojamiento de Los Focos está tan paralizado como hace meses, y que es el concejal de Urbanismo,, Ignacio Echevarría, quien debe descerrajar la situación liberando suelos para la construcción de los nuevos poblados previstos.El gerente de Urbanismo, Pedro Areitio, ha dicho en varias ocasiones que los suelos para los nuevos campamentos ya están listos. Ayuntamiento y Comunidad también llevan asegurando en los últimos meses que se va a llegar a un acuerdo de financiación. Pero el programa sigue paralizado y este año sólo se ha levantado lo que la estaba proyectado para 1991: La Celsa, La Rosilla y La Quinta del Pardo.