La investigación de la tragedia de Castellón apunta al conductor del autobús como posible inculpado

El juez Urbano Suárez ha declarado secretas las diligencias sobre el accidente de Torreblanca que a última hora de la tarde del miércoles causó 45 muertos y 11 heridos. El conductor del vehículo, Rafael Casado, de 45 años, se perfila como el principal inculpado, tras confirmarse el exceso de velocidad en el momento del suceso. La responsabilidad de la empresa, que no tenía autorización para viajes largos, también será investigada. Casado ha pasado de la "intranquilidad" de la primera noche al "decaimiento" de ayer, en palabras de su esposa, que le acompaña en todo momento.

Rafael Casado y el segundo conductor, Felipe Bernat, de 36 años -que iba dormido en el momento del accidente y no recuerda nada-, fueron cambiados ayer de habitación, dentro del mismo hospital General de Castellón. En la nueva habitación, la 510, Casado se mostraba consciente, pero muy abatido, según comprobó este diario poco después de las 15 horas de ayer. Casado presenta "heridas en ambos brazos por abrasión, con pérdida de sustancia".Un pariente de Carlos Martínez, de 31 años, y de Josefa Carrillo, de 30 -un matrimonio que está herido menos grave- acudió en la mañana de ayer a recoger las pertenencias de la pareja herida. "El guardia civil me ha dicho que el conductor pudo dar un volantazo al ver la curva por la velocidad a la que iba", indicó. El juez acudió ayer al hospital General de Castellón para recabar información de los heridos, pero los familiares de Rafael Casado no aclararon si había interrogado al conductor. "Punto y final sobre este asunto", cortó con dureza un pariente de Casado a las preguntas de este periódico. La esposa, previamente, señaló que ella procura no recordarle lo sucedido a su marido.

De los 11 heridos, dos continuaban ayer muy graves. Ambos están ingresados en el hospital La Fe, de Valencia. Antonio González, -de 46 años, seguía en coma en la tarde de ayer, con ventilación artificial. El ciudadano marroquí Dris el Gahib, de 22 años, mantenía la gravedad por sus lesiones en la columna. Por el contrario, el niño Eric Mancheño, de cinco años, fue remitido al hospital San Juan de Dios de Barcelona, dada su positiva evolución. Otros tres estaban pendientes de traslado a sus ciudades de origen.

Cadáver no reclamado

El último cadáver sin identificar fue reconocido ayer. Se trata del marroquí Ben-Youssif Ahmed, de 27 años. 22 de los 25 cadáveres fueron traslasdados a lo largo del día de ayer a sus lugares de origen.Sólo un marroquí, por el que nadie se ha interesado, será enterrado en Castellón.

Una de las heridas, Rosa María López, de 27 años, hizo ayer este relato a la Cadena SER: "Volcamos y todo se nos tiró encima, cuerpos, asientos, equipaje, bolsas. Yo me quedé debajo de todo. Mi madre no sé donde estaba. Yo no perdí el conocimiento. Llamaba a mi hermana, que no me contestaba. Había una cría por ahí chillando, que se ahogaba, y yo le decía que se tranquilizara ( ... ) Había también una señora llamando a su marido Carlos, qué dónde está y todo eso ( ... ) Había un señor que yo le veía la cara, pensé que estaba mirando y yo le decía que si me podía ayudar y luego me di cuenta de que estaba muerto ( ... ) Ver no veía nada, porque todo lo tenía encima. El cuerpo lo tenía aprisionado y tuve suerte porque no había nada que me aprisionara la cara y podía respirar ( ... ) Me asusté pero no me puse histérica, quizá porque no pensé lo que me estaba ocurriendo. Piensas que es una pesadilla y que no puede estar pasándote a tí ... ".