Del camión de la basura a la cancha

Larry Bird, de 35 años, se ha retirado del baloncesto como el mejor jugador blanco de toda su historia. La expectación creció en su entorno porque el jugador inventó su propia vida. El sólo se consideraba un soldado, y este comentario dice mucho sobre su personalidad.La Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) contaba con 11 años de vida cuando él nació, en 1956, hijo de Joe y Georgia, en West Baden, Indiana (EE UU). El campeón de esa temporada era, por primera vez, los Celtics de, Boston, dirigido por Bill Russell. Bird, como una gigantesca ola que rompe en la playas de Boston, creció jugando en el Tiny French Lick.

El sueño de todos los adoles7 centes que el joven Bird conocía era entrenar con Bobby Knight en la Universidad de Indiana. Tras 24 días en esa institución, Bird se escapó abrumado por la vida en el campus. Knight no tenía ningunanecesidad de hacerle regresar. En su casa, su padre se sucicidó. Los vecinos le atendieron durante esos momentos. Tenía 18 años, medía 2,06 metros de altura, estaba dispuesto a casarse, trabajaba pintando vallas de fincas y recogiendo la basura de las calles. Aseguró que amaba su trabajo.

Mientras Bird trabajaba en la parte trasera del camión de la basura, la NBA era una competición más inmadura que el béisbol o,el fútbol americano y carecía de estrellas. Bullet Bob Petit se retiró del San,Luis Hawks a principios de los años sesenta, siendo el quinto mejor anotador en la historia de la Liga, con una media de 24,5 puntos por partido. Elgin Baylor, de Los Ángeles Lakers, era el tercero, con un promedio de 27,4 puntos. Sin embargo, este baloncesto era todavía muy rudimentario para los estadounidenses, que añoraban los deportes legendarios.

El público no comenzó a interesarse por el baloncesto profesional hasta 1.979, fecha en la queMagic Johnson y Larry Bird llegaron a la NBA. Al menos la mitad de los 22 equipos perdían dinero; la retransmisióñ del campeonato estaba relegada a las últimas horas de la programación de las cadenas de televisión.

1 Durante su carrera, Larry Bird fue declarado en tres ocasiones Jugador más Valioso de la NBA, sólo igualado por Russel y Chamberlain. Pero además, Bird ha sido considerado como el mejor jugador de la historia del baloncesto. Michael Jordan no fue tomado en serio hasta que ganó un campeonato: esta es la herencia que ha de-jado los encuentros entre Larry Bird y Magic Johnson.última canasta

Bird afirmó la presencia de jugadores blancos en un deporte dominado por los negros; era un símbolo, lo que implícitamente suponía polemizar con los jugadores negros, ante quienes aparecía como un atleta natural. Encontrarse en el centro de esta controversia raramente afectaba a la personalidad del jugador.

Si usted no había oído hablar de Larry Bird antes de los Juegos de Barcelona, habrá visto un jugador de 35 años tumbado en el suelo sobre su estómago. No parecía el mejor representante de Estados Unidos. Era una forma de cultivar las leyendas. Cuando Bird lanzaba el balón a un compañero, que posiblemente no había visto, rememoraba las miles de jugadas que ha creado a lo largo de los años, firmas que no podrán ser duplicadas.

En Barcelona, cuando Bird miró a sus pies detrás de la línea de tres puntos e inclinaba la cabeza hacia el aro, yo recordaba unos play off en Mi1waukee, hace unos años. Quedaban unos segundos y la pelota le encontró. Por una vez, no sabía qué hacer con ella. Iba a pasarla, pero no, la guardó, n-úró la línea de tres puntos bajo sus pies. Visiblemente, se encogió de hombros, la lanzó y encestó. Sonó la bocina y se alejó caminando.