El Mallorca expulsará a los socios que tengan un comportamiento vololento

El Real Mallorca, que esta temporada militará en Segunda A, ha redactado un documento interno, que obligadamente deben firmar los socios, mediante el cual la directiva se reserva el derecho de rescindir el contrato y expulsar a los aficionados que tengan un comportamiento violento durante los partidos.La iniciativa, primera de esta naturaleza que adopta una institución deportiva en España y ligada a la creación de la Comisión Antiviolencia, responde a una estrategia diseñada por el presidente Miguel Dalmau, "para preservar la buena imagen del Real Mallorca".

El Mallorca suspenderá la inscripción como socio a cualquier aficionado "que menosprecie, insulte, ofenda o agreda a árbitros, jugadores o técnicos, empleados del club u otros espectadores". Asímismo, el aficionado mallorquinista no debe intervenir en tumultos en el interior del estadio o en el lanzamiento de objetos al terreno de juego, según especifica el documento que han de firmar.

Tampoco está autorizado a participar en bandas o peñas que, a través de sus actos, expresiones o signos externos, produzcan violencia o inciten a su realización. El dinero pagado por el socio expulsado será donado para obras de beneficiencia y caridad.